Se habla de recurso ante el Tribunal Constitucional, de declararlas Bien de Interés Cultural, de protegerlas por una ley del Congreso de los Diputados. Hablo de qué hacer ante la reciente prohibición de las corridas de toros en Cataluña.
Sin duda el qué hacer, el cómo y el cuándo abrirá un nuevo debate en la política española. Y cuando se haga algo (que algo se hará), enseguida oiremos a nacionalistas y a los acomplejados del PSC-PSOE cómo se revuelven acerca de si hay que respetar las decisiones del Parlament, de que si los que defendemos los toros crispamos bla bla bla. Y alguien se preguntará ¿Qué narices tiene eso que ver con la polémica Ley de Arizona sobre inmigración? Pues con la Ley poco o nada, pero con la polémica mucho.
Tengo pendiente escribir sobre este tema pues durante mi estancia en EE.UU tuve la oportunidad de conocer esta ley de primera mano con políticos y expertos universitarios, y por lo que leo en España se está tergiversando bastante. Pero en resumen (sub)objetivo:
EE.UU tiene un problema que es la inmigración ilegal. (11 millones) Prueba de ello es que el año pasado, 48 estados (de los 50 existentes) aprobaron 222 leyes relativas a la inmigración y adoptaron 131 resoluciones. Arizona tiene 500.000 inmigrantes irregulares (casi el 10% de su población) y por su situación geográfica tienen la inmigración ilegal es más problema que en New Hampshire por ejemplo.
La polémica llega por una Ley que dice que la policía estatal podrá pedir los papeles a cualquier persona, como consecuencia (y sólo en ese caso) de la comisión de un delito y, de ser ilegal, proceder a su deportación o las acciones penales que la ley estatal y/o federal determine. Lo que dice la ley es eso y no otra cosa, es decir, que si alguien comete un atraco y se le detiene, es cuando se le puede exigir la documentación. Los que se autodenominan “Defensores de los Derechos Civiles” dicen que la ley da margen para que cualquier excusa valga para pedir los papeles a alguien con pinta de mexicano y deportarlo. Esa es la polémica sobre el fondo.
Ahora una Juez ha paralizado partes de esa ley, horas antes de su entrada en vigor, dando la razón – en parte- a la Administración Obama que tiene recurrida dicha Ley. Y aquí llegamos a la polémica en cuanto a la forma. El recurso y la sentencia no valoran el contenido, sino si la Ley de Arizona interfiere en una competencia federal como es la inmigración. Dicho de otro modo, si la Ley de Arizona fuera un “papeles para todos” estilo ZP, Obama también la habría recurrido porque se trata de una cuestión Federal.
¿Es Obama por ello, menos federalista y respetuoso con los Estados de la Unión? No. Son las reglas del Juego. La jerarquía de las leyes y la distribución de competencias está para cumplirse y respetarse. Una Ley Federal en el marco de sus competencias está por encima de una Ley Estatal. Y desde luego, una Ley Estatal por mucho apoyo que tenga, no puede entrar en competencias Federales.
Dicho de otro modo.
Si el TC determinara que la prohibición de los toros en Cataluña es inconstitucional, o si legal y constitucionalmente fuera posible una protección nacional que invalidara la norma autonómica, nadie debería echarse las manos a la cabeza por aplicar las reglas del juego.