jueves, 12 de julio de 2012

Lágrimas y aplausos de un Gobierno


Tras el paquete de medidas de ajuste anunciado ayer por el Gobierno, hoy toca el análisis de dichas medidas y las reacciones. Pero más allá del contenido político, económico y social de las mismas, quiero pararme en una cuestión objeto de polémica desde la mañana de ayer: la reacción del Grupo parlamentario PP y la comparación con la ministra italiana que rompió a llorar cuando anunció un paquete de ajustes para Italia (paquete por cierto, mucho más duro que el Español en cuanto a contenido social).

Es cierto que el discurso del Presidente se vio interrumpido por aplausos de su bancada, la cual cerró su intervención con una ovación, por cierto, de la misma manera que actuó el principal líder de la oposición con su “¿líder?”. Sinceramente, no conozco en la historia reciente del parlamentarismo español una actuación diferente a esta.

Yo fui testigo desde la tribuna de invitados y no fue, como algunos dicen, que los diputados recibieran con gran entusiasmo y aplausos los anuncios de recortes. Se trata de un apoyo explícito a un Presidente que, en el contexto más difícil con el que se ha encontrado España, está tomando el toro por los cuernos y acometiendo unas medidas de ajuste, muchas de las cuales no gustan a nadie, pero necesarias para salir de la crisis, según su visión y la del Grupo que sustenta al Gobierno. Esa ovación y esos aplausos iban para el Presidente en ese sentido (el cual lo agradeció y reconoció el apoyo de su Grupo). Pero pensar que un diputado (del grupo que sea) se alegra o jalea medidas que suponen un esfuerzo para millones de personas es muy rastrero.

Puedo entender, dentro del juego político, que el PSOE trate de utilizar una ovación para incidir maliciosamente en una falta de empatía del GPP con quienes lo están pasando mal. No lo comparto, me parece una actitud vergonzosa y además no es cierto.

Lo que no acabo de entender es que algunos altavoces mediáticos así como parte de los opinadores profesionales hagan el juego a semejante “sinvergonzonería”. No es la primera vez que se busca la mueca o el gesto para tratar de deslegitimar el alta grado de concienciación de este Gobierno acerca de las consecuencias de las medidas que toma. Es muy fácil. Y es muy fácil, porque lo difícil es aguantar el gesto estoico y rígido durante horas o días, sin la más mínima muestra de alegría (fruto de cualquier otra circunstancia). 

Diversas webs han colgado galerías fotográficas de la sesión de ayer. Objetivamente, al verlas, cualquier persona decente verá que son un ejemplo de la preocupación absoluta de todos y cada uno de los allí presentes, con independencia de las profundas discrepancias que en algunos casos los separan. Si queremos enredar, por ejemplo en ésta galería, podríamos preguntarnos que le pasa a ambas Sorayas (VicePresidenta y Portavoz PSOE) pilladas respectivamente en una leve mueca (fotos 10 y 13 de la galería).

No seré yo quien diga que los dirigentes políticos, con su actitud y gestos, deben de contribuir a la solemnidad de las acciones que llevan a cabo. Pero de ahí a querer sacar rédito, a un gesto o un aplauso es cuanto menos curioso. Ya puestos, veamos la galería de fotos de Obama de hoy, y preguntémonos si con lo mal que lo están pasando sus compatriotas, es momento para irse a una pastelería, echarse unas risas y salir con un helado. ¡Ah no, que es Obama, es una gran comunicador y la foto es muy buena! Ciudadanos, políticos de todo color, periodistas, cámaras, fotógrafos ¡a él sí podemos aplaudirle todos y hacerle la ola!

En definitiva, creo que la crítica es indispensable para la salud de la democracia, pero la demagogia barata o la interesada deslegitimación de los políticos (al margen de la responsabilidad que tenemos en la gestión de lo público) desvirtuando realidades y comportamientos hace un flaco favor al sistema. Allá cada uno con los motivos que le impulsan a esta actitud.

P.D. Yo también me emocioné al ver a esa Ministra llorar. Pero, sinceramente, prefiero gente seria, que aguante el tipo, que no se derrumbe y que tenga firmeza a la hora de tomar decisiones. Eso es lo que  -al margen de la empatía- reclaman (reclamamos) los ciudadanos de quienes nos gobiernan y, sobre todo, lo que España necesita en estos momentos. Y estoy convencido que si algún Ministro/a del Gobierno de España hubiera pasado el trance de la italiana, los mismos que hacen dicha comparación, lo criticarían por falta de fortaleza. ¿Somos así? Triste


P.D.2 Resulta que los mismos Diputados socialistas que critican la actitud de ayer del GPP, hicieron lo mismo con Zapatero en mayo de 2010. Es decir apoyar a su líder... ¿o jaleaban los recortes?