viernes, 13 de diciembre de 2013

Los diputados de la oposición no quieren trabajar

El espectáculo al que han llegado los 3 grupos de la oposición esta noche en la Asamblea de Madrid sin duda dará que pensar a los ciudadanos.

Hoy era un Pleno largo, como suele ocurrir a veces, aquí, en otras cámaras autonómicas, el Congreso o el Senado, de hecho la previsión era terminar cerca de las 2am. Se sabía hace días, hace muchos días y no es la primera vez que algún grupo de la oposición se quejaba. Pero en esta ocasión han callado hasta que UPYD con su antipolítica y demagogia ha arrastrado a IU y PSOE (quienes tanto reniegan de los magenta) para hacer un plante.

A las 00:00 como aquellos niños pequeños han dicho "me enfado y no respiro" y han decido callarse. Incumpliendo sus obligaciones. Saltándose su responsabilidad. Poniendo excusas. La verdad es que pensaban levantarse y dar la espantá, pero la imagen sería demoledora... para ellos.


Ser diputado es un honor, pero sobre todo una obligación de ejemplaridad. Con millones de parados y de familias pasándolo muy mal, ser diputado en Madrid, es un privilegio no sólo político sino económico que debemos cuidar y hacer respetar. No puedo dejar de pensar en esos hombres y mujeres que salen de sus casas, todavía sin luz, y que llegan cuando sus hijos ya están dormidos. También en los basureros, taxistas, barrenderos con los que nos cruzaremos al salir de la Asamblea esta noche. Ellos seguirán trabajando mientras nosotros nos vamos a casa, como cientos de miles de madrileños que trabajan muchas horas y muchas de ellas entrada la noche. Incluso los periodistas que siguen la actualidad política deben cubrir un desayuno a las 9am y terminar diversas crónicas antes del cierre de la edición.

Pero los señoritos de la oposición, esa izquierda sin rumbo ni norte, esa izquierda que raya lo antisistema, y ese grupo que habla de los "políticos" como si ellos no lo fueran, deben creerse de  una clase superior. No pueden trasnochar. Es indigno dicen. Es ¡antidemocrático! claman. Lo que no tienen es vergüenza. A todos nos gustaría dormir 11 horas, cenar en casa, y echar un rato de sofá y hasta siesta si se puede. Pero parece que el hecho de que un día a la semana, un solo día a la semana, tengamos que hacer un esfuerzo de horas les parece excesivo. Estos señoritos, esta izquierda caviar que se llena la boca hablando de los trabajadores, da a los madrileños el peor de los ejemplos.

Respeto que alguien no esté de acuerdo con los horarios, (los mismos de siempre), como que haya a quien no le guste este Reglamento de la Asamblea (impulsado por el PSOE), pero si quienes representamos a lo madrileños no cumplimos con las normas y con nuestra responsabilidad, ¿cómo podemos pedir algo a los ciudadanos?

Quizá debiera alegrarme por la deriva de una izquierda que va camino de superarse así misma, pero como diputado me preocupa la imagen que damos, me preocupa que miles de ciudadanos que votaron por esas formaciones, vean como estos grupos cejan en su responsabilidad, por cansancio, postureo o radicalismo. Y preocupante es que UPYD haya logrado arrastrarles al show.