martes, 16 de noviembre de 2010

Balance del inicio de campaña en Cataluña

Está terminando la primera parte de la campaña catalana y ya podemos sacar las primeras conclusiones.

La campaña catalana enfrente básicamente dos modelos, los dos modelos que han convivido durante esta Legislatura. Y los diferentes partidos ya han tomado “bando” o pretenden tomarlo con las consiguientes muestras de incoherencia por parte de algunos.

Hay partidos para los que su única preocupación es el camino hacia la independencia de Cataluña. Y no sólo hablo de los ERC, Reagrupament, o Solidaridad Catalana de Laporta.

CiU ya no esconde sus cartas y son ya suficientes los ejemplos que demuestran que ésta CiU nada tiene que ver con la de 1996. Ya no esconden su intención de convocar un referéndum soberanista, Artur Mas habla de que nunca desistirán de su idea de separarse del Estado Español, y, sin complejos, muestran en sus spots la bandera “estelada”. Es decir, está claro que un Gobierno de CiU sin ningún control priorizaría ese objetivo antes que cuestiones cotidianas, y quizá mundanas para ellos, como seguridad, empleo, inmigración ilegal, apoyo a pymes…

Por su parte, el PSC está tratando de rizar el rizo desdiciéndose y tratando de desahacer todo el daño que ha hecho en estos años. Oír a Montilla decir, de nuevo, que no reeditará el tripartito aunque sume es de risa; escucharle decir que no pactará con quien proponga referéndums independentistas, después de haberlos fomentado esta Legislatura, es de político de medio pelo; y pretender, ahora en campaña, defender el bilingüismo y mendigar un debate en castellano, cuando para él, para el PSC y para el PSOE, las imposiciones, las sanciones y todos los ataques al castellano en Cataluña, eran una muestra de normalidad, es el colmo de la incoherencia.

También, a la izquierda, tenemos otras fuerzas políticas que pretenden compartir espacio con el PP por su defensa del bilingüismo (aunque este sea su único tema), pero tienen más en común con el tripartito, por su laicismo, su posición sobre el aborto o el tema de la inmigración.

Y llegamos al PPC. Ni ha sido una Legislatura fácil ni ésta campaña iba a ser fácil para nuestros compañeros de Cataluña que defienden sin complejos una Cataluña plural, próspera y de futuro en el marco de una España Constitucional. Un proyecto que se centra en los problemas reales, los que preocupan a los catalanes. Baste un dato: El CIS pre-electoral de Cataluña determinaba las 4 preocupaciones de los catalanes: paro, economía, inmigración ilegal y seguridad. 100% coincidentes con nuestras prioridades políticas. Se puede hacer como el resto de partidos en Cataluña que proponen debates identitarios o como el PPC que pretende hablar de estos temas, y lo que es más importante, que se encuentren soluciones a estos problemas.

En esta campaña no se trata de saber quién ganará o perderá. Ya sabemos que el Tripartito (con el PSC) perderá. Sino de si hay alguna garantía para que el futuro Gobierno de Cataluña no camine hacia el independentismo. Y sí, sí hay una garantía. El PP puede ser decisivo para evitarlo y para que, tras 7 años de mediocridad política, comience una etapa en Cataluña de cambio real de políticos y de prioridades, que será la antesala al cambio real que toda España ya reclama.

1 comentario:

Bucan dijo...

Menudo optimismo. La Constitución dió alas a una ideología perversa, el nacionalismo.

El nacionalismo antepone supuestos derechos de territorios o lenguas sobre los derechos de individuo.

Es antidemocrático por definición, es colectivizador.

Pero aquí no se denunció desde el principio y se les toleró y aduló. Han pervertido el sistema.

Las Autonomías, han devenido en caciquismo y corrupción. Estamos listos de papeles.