jueves, 24 de junio de 2010

Una reducción de gastos electorales responsable

Ayer, PP y PSOE llegaron a un principio de acuerdo (que esperamos se haga extensible al resto de fuerzas políticas) para reducir los gastos electorales en las campañas. Si estamos en una crisis, los partidos debemos dar ejemplo y sin duda esta media contribuye a ahorrar un dinero y, del mismo modo, el Gobierno puede ver que, recortando un poco de diferentes partidas, al final se puede ahorrar bastante.

El resumen del acuerdo es, entre otras cuestiones, el siguiente:

  • Reducir un 15% el techo de gasto de los partidos para una campaña, así como también en un 15% la subvención que reciben para gastar en campaña electoral. También reducir en un10% el gasto en mailing (envío de propaganda)
  • Por otro lado, se equipara el límite de gasto en publicidad exterior y en publicidad en medios, quedando ambas en un 20% cada una del gasto total.
  • Y finalmente, sólo se podrá gastar en publicidad durante los 15 días oficiales de campaña, eliminando los gastos publicitarios en precampaña. Desde que se convoquen elecciones hasta que no empiece la campaña ningún partido podrá hacer publicidad en medios o en vallas, ni siquiera considerándolo actividad ordinaria de los mismos.

En las pasadas Elecciones Generales, los partidos invertimos 41,6 millones de euros en gastos generales y 26 millones en mailing, lo que significa que estas medidas ahorrarían a las arcas del Estado casi 9 millones de euros. (Muchas cosas se pueden hacer con 9 millones de euros)

Hay opiniones que reclamaban un recorte aún mayor, incluso la eliminación de muchas de estas partidas. No lo comparto en absoluto y diré porqué.

En primer lugar porque todo el dinero que gasten los partidos en defender sus legítimos proyectos es invertir en más democracia, así lo creo. No recuerdo quien fue, pero leí un artículo de un dirigente del PSOE que decía que si a alguien le parecían caras nuestras democracias, que más cara es una dictadura. Los partidos están reconocidos constitucionalmente y son parte fundamental de nuestra democracia y del sistema de alternancia, y básicos para que los ciudadanos libremente puedan contrastar ideas, proyectos y liderazgos.

Y por otro lado, no podemos olvidar que todo el dinero que reciben los partidos en campaña revierte al 100% en la sociedad. Empresas de montaje, vallas publicitarias, técnicos, imprentas, transportistas, montadores… mucha gente ajena por completo a la política, tiene en los ingresos que le generan los partidos e instituciones su forma de ganarse el pan. Y si encima de lo que están pasando, eliminamos eso, pues flaco favor les hacíamos.

Lo mismo pasa con la publicidad en medios de comunicación. Todo el mundo sabe que los medios viven de la publicidad y que, la institucional o la de los partidos en una campaña es parte de sus ingresos. Y que son esos ingresos (de partidos, institucionales y publicidad en general) los que muchas veces sustentas esos medios, a sus técnicos y a sus periodistas. Por eso tampoco se puede y se debe, porque los medios cumplen igualmente una función importante en nuestra democracia, básica diría yo. Y si los partidos son fundamentales, no podría entenderse una democracia sin unos medios libres, viables e independientes.

En definitiva, que en esta época de crisis, todos debemos apretarnos el cinturón, y ayer, el acuerdo alcanzado es un ejemplo de austeridad y responsabilidad. Lo demás sinceramente me suena más a demagogia y a denostar a la clase política y a los partidos para tratar de legitimar otras cuestiones.

martes, 22 de junio de 2010

Buenas noticias desde Colombia (… y muy malas para el chavismo)

Las Elecciones Presidenciales en Colombia tienen tres ganadores en mi opinión muy claros. El primero es la democracia que se sigue consolidando en un país que, al sufrimiento por la lacra del terrorismo, hay que unir las presiones externas de una región, Iberoamérica, llena de convulsiones. El segundo vencedor, el protagonista Juan Manuel Santos, que ha logrado la mayor victoria en una elección presidencial en toda la historia de Colombia con más de nueve millones de votos. Santos gobernará al menos con 73 de los 102 integrantes de la Cámara de Representantes y con 137 de 166 senadores. Una victoria rotunda.

El tercer vencedor es el Uribismo, sin duda el resultado de las Elecciones es un voto a favor de las políticas que se han venido desarrollando en Colombia. Es obvio que Santos ha logrado una gran victoria, consiguiendo con su idea de "unidad nacional" el apoyo de los partidos tradicionales: Conservador, Liberal, el creado por él mismo, el Partido de la U, y el Cambio Radical. Pero al mismo tiempo los colombianos, con su voto han ratificado la determinación, la independencia, la personalidad y el compromiso de un dirigente, Álvaro Uribe, y su proyecto.

Los perdedores son igualmente claros y son dos:

El Chavismo es uno, que ha pretendido contaminar Colombia de su “revolución bolivariana” y la izquierda colombiana es el otro gran perdedor, una izquierda acomplejada, sin proyecto y que se encuentra maniatada entre las presiones “bolivarianas” y sus amigos europeos. El resultado: Un 7,4 % de los votos, ocho senadores y cuatro diputados. Batacazo.

En definitiva, motivos para la esperanza, motivos para confiar en países amigos que huyen de proyectos populistas y que, con personalidad y determinación, sólo piensan en términos de bienestar para sus ciudadanos, incluso, si es necesario con acuerdos comerciales o de seguridad con EE.UU. Una proeza en los tiempos que corren

Un apunte interesante de la campaña.

Sin duda Colombia tiene muchos retos pendientes, pero desde luego uno no es la penetración de Internet o el uso de las Redes Sociales. Y es que Santos tuvo que ponerse las pilas para contrarrestar la fuerza de su oponente Antanas Mockus en Facebook. Mockus ocupa el 6º puesto en el Ranking de personalidades políticas por número de fans, casi 800.000, sólo superado por Obama, su mujer, Sarah Palin y ¿dos dirigentes filipinos?, y muy por delante de Sarkozy o McCain. Hace un mes Santos tenía 50.000 fans, el día anterior a las Elecciones se acercaba a los 300.000.. muy lejos todavía de Antanas.

miércoles, 16 de junio de 2010

PP y PPE en plena sintonía (mal que les pese a algunos…)

Cuando hablamos de política en general, ciudadanos, dirigentes y medios de comunicación, suelen hacer poco caso a los partidos puramente europeos que agrupan a las formaciones ideológicamente cercanas de cada Estado Miembro. Pero en las últimas semanas hay quienes le están dando un inusitado protagonismo al PPE (lo cual sin duda mi amigo Antonio López-Istúriz agradecerá) así como a formaciones que rara vez ocupan una línea de la información diaria.

Y es que el rechazo del PP al mayor recorte social de la historia de la democracia ha hecho que los defensores a ultranza de este Gobierno agotado, busquen por Europa supuestas críticas a la postura del PP y de Mariano Rajoy.

Quizá no soñamos con G. Lakoff a diario ni tenemos su famoso libro en la mesilla de noche, como algunos socialistas pero tenemos muy claro lo que hacemos, lo que decimos y el porqué. Y conscientes de que muchos ojos están puestos en España y del importante papel que el PP juega en el seno de la gran familia europea del PPE, se han mantenido todos los canales de comunicación abiertos para explicarles a nuestros socios lo que pasa en España y nuestra postura.

Como Obama le canta las 40 a Zapatero, dicen que Merkel critica a Rajoy. Falso. Como los mercados financieros no se fían del Gobierno de España, nos muestran a “responsables políticos italianos o francés” (sin nombre generalmente) que dicen no entender la postura del PP. Farfulla.

Es muy sencillo. Europa pedía recortes. El PP pedía recortes. Pero nadie le dijo al Gobierno que lo pagaran las familias o los pensionistas. Y no, no es lo mismo

  • No es lo mismo el debate de Francia sobre ampliar la edad de jubilación, que aquí en España parchear con una congelación de las pensiones.
  • No es lo mismo reducir políticas sociales que formaban parte desde hace años de la cultura de esos países que aquí en España, donde Zapatero con estos recortes pretende recuperar los 15.000 millones gastados en aceras y jardines.

Y eso lo entienden nuestros socios y lo entiende el PPE. Y por mucho que estos palmeros pongan más empeño en ensuciar la imagen del PP en el contexto europeo que en mejorar la del propio Gobierno, no van a conseguirlo. Porque el descrédito europeo, la desconfianza internacional y el escepticismo de nuestros socios está enfocado única y exclusivamente a la incapacidad de un Gobierno que se arrastra por el campo en los minutos de basura.

miércoles, 9 de junio de 2010

“Perdona José Luis, pero nos han obligado”

Si en algún momento de la jornada de ayer alguno de los líderes sindicales ha hablado con el Presidente del Gobierno, me imagino que una frase similar a la que da título este post habrá salido de su boca.

El Partido Popular ya expresó su creencia de que la huelga no es la solución a los terribles problemas que tenemos. Pero es comprensible que un colectivo como los funcionarios se sienta engañado y traicionado tras haber cerrado un acuerdo en septiembre con el Gobierno que, posteriormente fue ratificado, hace sólo 3 meses. Los funcionarios se rebelaron y los sindicatos se apuntaron al carro porque no podían permitir una movilización sin sujetar ellos la pancarta. La huelga de ayer fue un fracaso y no porque crea las cifras del Gobierno, sino porque cualquier ciudadanos de a pie lo pudo constatar en sus gestiones con la administración y porque la mayoría de los funcionarios (y esto no es opinión sino constatación de un hecho contrastado) no estaban dispuestos a perder un día de salario ni a otorgarle una victoria a unos sindicatos por los que cada día se sienten menos representados. (Y eso que los datos de afiliación a los sindicatos en el sector público duplican al sector privado).

Sin duda el fracaso ayer de los sindicatos (que no de la legítima protesta de los funcionarios) condicionan movilizaciones posteriores de cara a una huelga general. Y eso lo sabe el Gobierno que, de tanto darle alas a la negociación colectiva, no llevará su propuesta de reforma laboral –a pesar de la imperiosa necesidad de la misma- hasta el 16 de junio. Y la fecha no es baladí.

Que al día siguiente tengan que presentar la propuesta ante la UE, no significa que no se pudiera haber presentado ya, mañana o este viernes en el Consejo de Ministros. Pero no. Será el 16 cuando el Gobierno comparezca a medio día, a la misma hora a la que la mayoría de españoles estarán comiendo rápidamente para ponerse frente a la TV a ver el estreno de España en el Mundial ¿casualidad?

Pero es que al retrasarlo al 16, apenas dejan margen a los sindicatos para convocar la huelga antes de verano, antes de que termine la anodina Presidencia de la UE, ya que necesitan 10 días para convocarla. Y, con la experiencia de ayer, los sindicatos no tienen ni mucho menos garantizado el éxito, porque si los funcionarios no se sienten representados por sus sindicatos, qué decir de el conjunto de españoles cuando estos sindicatos han permanecido impasibles mientras vamos camino de los 5 millones de parados. Por eso hay quien dice que se pasaría a septiembre para enmarcarla junto a otras movilizaciones europeas.

No quisiera que este post se entendiera como un ataque al movimiento sindical. Yo lo respeto, y le reconozco la legitimidad que le otorga nuestra Constitución. Lo que cada día tiene menos explicación es el doble rasero en su actitud dependiendo de si en el Gobierno tienen o no a sus “compañeros y amigos”. No es la primera vez que denuncio ese doble discurso. Esos complejos y benevolencia a nivel nacional frente a la vehemencia y la radicalidad contra Gobiernos Autonómicos del PP.