miércoles, 27 de febrero de 2013

Saldremos… y luego dirán que fue gracias al Espíritu Santo



Ayer, con las propuestas de resolución, concluyo el Debate sobre el Estado de la Nación, y pasado el el mismo, no hace falta ahondar más en unas conclusiones en las que coincidió la mayoría de ciudadanos.

Rajoy acudió con un relato riguroso del país que se encontró, las medidas que ha ido adoptando y los objetivos que se persiguen. Frente a eso, la nada. A nadie extrañará que personalmente confíe en que las medidas del Gobierno tengan su efecto, y que transcurrida la legislatura el balance sea positivo. Cuando llegue ese momento, serán los ciudadanos los que evalúen nuestro comportamiento, el de todos, el del Gobierno del PP y el de la oposición que “lidera” el PSOE (aunque dentro del PSOE no la lidere nadie).

En este tiempo ya transcurrido, se ha criticado que el PP hable de la herencia recibida. No es estrategia, ni una excusa para tomar medidas. Pero no es posible explicar qué se hace y por qué, si no se conoce realmente la situación de partida. El problema,  es que desde el 21 de noviembre de 2011 el PSOE ha pretendido contagiar a muchos ciudadanos de una amnesia política que ellos parecen haber interiorizado. Y partiendo de esa amnesia, han rechazado todas, absolutamente todas las medidas del Gobierno del PP desde el primer día. Nada es responsabilidad suya, como si nunca hubieran gobernado.

Pero lo curioso es que, quienes desde el primer día de Gobierno rechazaron todas las medidas y están hoy culpando a las mismas de todos los males que asolan a España, tratarán de convencernos de que cuando llegue la recuperación, no será gracias a dichas reformas sino el “Espíritu Santo”. Al tiempo.
Leía el otro día un análisis del debate que concluía más o menos así: Esta nueva fase de “medidas económicas no será la última. Vendrán más. El Gobierno no puede permitirse que llegue la recuperación económica —que llegará algún día— sin tener a mano un buen paquete de medidas a las que atribuirle el mérito”.  Parece que ya tienen el argumentario preparado.

Saldremos de la crisis. Estoy convencido que lo lograremos. Y desde el PSOE y sus altavoces mediáticos dirán que ha sido el contexto internacional o los famosos ciclos. Ellos, que culpan a la  acción del primer año del Gobierno del PP de la crisis que afectan a España desde 2008, querrán convencer a la gente de que esas acciones nada tendrán que ver con la recuperación. Pretenden hacernos creer que los gobiernos de países como el nuestro no tienen capacidad para transformar las cosas. Todos sabemos que es falso. En economía la casualidad no existe, lo que existe es la causalidad. 

Gobernaron hasta 1996 y dejaron España como la dejaron. Tras 8 años de Gobierno del Partido Popular, sin duda podía haber aspectos que los ciudadanos no compartieran, pero es indudable que vivíamos en una España próspera, competitiva y con influencia internacional, no se cuestionaba el crecimiento, ni nuestro sistema de bienestar social, de hecho, entonces sí se hablaba de pleno empleo.  Es más, cuando el PSOE recuperó el Gobierno en 2004 reconocieron que no podían quejarse de la herencia recibida, y miren como han dejado España tras 8 años de políticas socialistas.

¿De verdad pretenderán hacer creer a la gente que son los ciclos? ¿Qué la política, las decisiones y los modelos económicos no influyen? ¿Qué es ojeriza del destino que cada vez que Gobierna el PSOE España se hunda? ¿Qué no tienen culpa alguna? No hay mejor manera de confrontar proyectos políticos que analizar el resultado de los mismos. Eso es lo que hacen los ciudadanos.

Recuerdan 1996, recuerdan 2004 y, desde luego, tienen muy presente, como nos dejaron en 2011. Yo soy de los que piensan que cuando llegue el momento de volver a compara resultados, los ciudadanos, siendo los protagonistas de estas transformaciones, serán también testigos de los logros que juntos hemos conseguido.  

Pero sobre todo, serán los jueces y su dictamen será inapelable.

viernes, 15 de febrero de 2013

Vuelven los Goya y vuelven...



La Unión de Actores y Actrices ha publicado un comunicado o reflexión acerca de la actitud que debiera tener su colectivo ante la próxima gala de los Goya. Supongo que el año pasado, con 2 meses de Gobierno PP les parecía muy pronto, pero ya con un año cumplido pretenden llenarse de argumentos para, una vez más, atacar a un Gobierno que, aunque elegido por la mayoría de españoles, no es el que ellos quisieran.

Creo que tienen todo el derecho a hacerlo. No existe democracia occidental  que se precie en la que actores y actrices (que son una parte, sólo una parte,  de lo que llamamos “CULTURA”) muestren un compromiso político o social, expresen su rebeldía ante lo que creen injusticias o el devenir de los acontecimientos.

El problema en España es que ese compromiso de una parte del a CULTURA, de  hecho, de una parte de los actores y actrices, (yo no generalizo) parece tener rachas, rachas que coinciden con según qué Gobiernos. A mí me parece legítimo que se critique a un Gobierno y en cambio se apoye a otro porque piensa como tú. Pero entonces ya no es una cuestión de responsabilidad social, sino que, legítimamente, repito, legítimamente, haces uso de tu altavoz y de tu notoriedad pública para, en base a una ideología y unos prejuicios atacar a un Gobierno o callar ante los dislates de otro. Pero aquí de lo que se trata por lo visto es de que, según ellos, siempre han mantenido una conciencia social y atención hacia lo que les rodeaba.

El texto puede leerse en aquí pero me gustaría hacer algún comentario sobre algunos pasajes:

Dicen: “Desde el sindicato Unión de Actores y Actrices de Madrid hacemos un llamamiento a la reflexión a los compañeros del cine que tienen el honor de participar en la celebración de los premios Goya, ya sea como nominados o como presentadores. Desde el máximo respeto a la libre decisión de cada uno de hacer o decir lo que le venga en gana, llamamos a reflexionar sobre la situación que estamos viviendo y la responsabilidad de cada uno ante la misma”
  • No, este texto no es de 2009, 2010 o 2011 en plena crisis. Es de febrero de 2013 como crítica a un Gobierno que, sí, está tomando medidas difíciles para arreglar “la situación que estábamos viviendo” durante años en los que este colectivo no parece que se molestara en denunciar. Parece que esa faceta reivindicativa, más allá de la preocupación por la “situación del cine español”, quedó aparcada los últimos 7 años.

Añaden: “Muchos pueden pensar que la gente de la cultura no debería expresar en público sus opiniones acerca de lo que sucede a su alrededor, que deberían limitarse al ejercicio de su profesión”.
  • Yo desde luego no lo pienso. De hecho, creo que somos muchos los que, respetando el trabajo de estos actores (ellos vuelven a hablar de “el mundo de la cultura”), creemos que deberían expresarse más a menudo. ¿No se dieron cuenta de que nos estaban arruinando el país? ¿No veían que un Gobierno, con sus errores, estaba hipotecando el futuro de próximas generaciones? ¿No se dieron cuenta que el fracaso escolar aumentaba y que el paro juvenil se acercaba al 50%? ¿No vieron en los telediarios en 2010 que un padre de Hospitalet se suicidó antes de un desahucio? Yo creo que sí lo veían, lo que tendrán que explicar es porque, entonces, no se “expresaban” en Galas como la de los Goya. 


Y terminan “El próximo domingo podría ocurrir que habláramos sobre lo que sucede. El próximo domingo podría ocurrir que dijéramos No a los recortes: Hay alternativas. La pregunta es: ¿qué supondría mayor rechazo esta vez: volver a decir no o quedarnos callados?”
  • Efectivamente, el próximo domingo tienen todo el derecho de hacer con su altavoz lo que estimen conveniente. Es su derecho y yo defiendo su ejercicio como el que más. Pueden usar la Gala como ya hicieron antaño para atacar a un Gobierno que no se corresponde con su ideología. Y entonces estarán expuestos a la también legítima contestación o crítica en los mismos sentidos. 


No seré yo quien les diga que hacer. Pero no está de más recordar qué pasó el año pasado. El contexto es conocido en febrero de 2012: 5,5 millones de personas en el paro, 1,7 millones de familias con todos sus miembros en paro, un 9% de déficit, un agujero de 16.000 millones de euros en la sanidad española, una deuda de casi 100.000 millones de euros en el exterior y en consecuencia, un modelo de sociedad del bienestar inviable y con probabilidad de desmoronarse. El PP llevaba sólo 2 meses en el Gobierno.

En ese contexto, un inmenso actor, una persona que interpreta como nadie y que lleva el nombre de España por todo el mundo, un hombre que se ha caracterizado por esa beligerancia según cuando y según a quien, subió, en ese contexto de crisis y de sufrimiento de millones de personas, a recoger su merecido Goya (el quinto) por “Biutiful” . Y en ese contexto de drama nacional, dijo lo siguiente:


De hecho, en ese contexto, otro gran personaje del mundo del cine, gran director y entonces Presidente de la Academia tampoco mostró "sus opiniones acerca de lo que sucedía a su alrededor", sino que se limitó a opinar sobre  "el ejercicio de su profesión”. De hecho el contexto que preocupaba a la profesión, no eran los desahucios, ni el paro, ni la crisis, el contexto que les preocupaba era la famosa Ley Sinde.

Yo no quiero que determinados actores y actrices en la próxima Gala de los Goya se limiten a nada. Tienen una oportunidad magnífica para hablar de lo que crean conveniente. Sólo me gustaría que reflexionaran sobre si esas razones que pretenden arrogarse, serían mayores si hubieran sido coherentes en años anteriores. 

A mi personalmente no me afectará lo que digan. Me preocupa más que se haga un cine de calidad en España, que las películas ganadores estén en sintonía con el sentir mayoritario en vez de grandes desconocidas, o que no nos gastemos millones de euros en subvenciones para películas que nunca llegan a la cartelera. Temas fundamentales del cine español que ,seguramente, este domingo en el día más importante del cine español, pasaran a segundo plano

Pero esa es mi opinión, otro tendrá otra y cada actor o actriz la suya. Se llama democracia  se llama libertad de expresión. Ellos tienen el derecho y el deber de usar esa libertad, y nosotros, el resto de ciudadanos, también.

Feliz Gala y Enhorabuena a los premiados.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Echar los muertos al PP


Hace tiempo que decidí no generalizar en ningún aspecto de la vida, y menos en relación a ningún colectivo. Ni todos los políticos son iguales, ni todos los periodistas, ni todos los funcionarios, ni todos los taxistas… Por eso la denuncia que hoy hago en el Blog no va contra toda la izquierda, sino contra una parte, porque mucho tiene que pasar para que –ingenuamente quizá- siga pensando que una gran mayoría de quienes se dedican a la cosa pública, ejerciéndola o contándola, no practican la bajeza moral a la que algunos nos tienen acostumbrados.

Desgraciadamente, en las últimas semanas ha vuelto una práctica deleznable que, como ciudadano y como diputado, ni comparto, ni respeto, ni estoy dispuesto a aguantar de nadie.

La reciente historia política en España tiene varios ejemplos en los que parte de esa izquierda -política y mediática- ha tratado de echar sobre las espaldas del PP la muerte de personas en una actitud indigna.
  • Recuerdo esas manifestaciones (legitimas por supuesto) por la Guerra de Iraq, pero en las que (con el apoyo de dirigentes socialistas) algunos mostraban la cara de diputados del PP bajo una diana.
  • Recuerdo esas declaraciones políticas y mediáticas en las que se culpaba a un Gobierno, a un Partido, de la muerte de 191 personas en el atentado terrorista más grave de la historia de España.
  • Recuerdo, con especial vergüenza y repugnancia, como en la última etapa del Gobierno de Aznar, parte del PSOE junto su red afín de asociaciones feministas, culpaban al PP de cada muerte por violencia de género, ante la falta de una Ley Integral que nos vendieron como la panacea.


Durante los años de Gobierno de Zapatero han ocurrido muchas desgracias y dramas personales. 
  • Hubo asesinados por ETA, y nadie culpó a un Gobierno de la responsabilidad material de una banda terrorista. 
  • Casi 600, 600 mujeres fueron asesinadas por sus parejas (con la brillante Ley Integral en vigor) sin que nadie responsabilizara ni al PSOE, ni al Gobierno en su conjunto y mucho menos a las Ministras que dirigían ese Departamento. 
  • En noviembre de 2010, un padre desesperado  de Hospitalet a punto de ser desahuciado, fue (creo), el primer caso que los medios publicaron de un suicido vinculado a perder la casa. Nadie echó sobre el PSOE las culpas de tal tragedia, ni siquiera cuando se demostró que ese hombre reclamó al Ayuntamiento (dirigido por el luego Ministro, Sr.Corbacho) ayuda y obtuvo el silencio y la negativa por respuesta.


Hoy, con un nuevo Gobierno del PP, esa práctica ha vuelto a la primera línea. La practica una izquierda radical que no conoce la decencia, una izquierda mediática para la que “todo vale” si es para dañar a una opción política con la que no están de acuerdo, incluso – y esto es lo más sangrante – quienes en los años de Gobierno de Zapatero pasaron por diversas responsabilidades en los temas que aquí se tratan, y hoy siguen en la política o la cuentan, contribuyen con juegos de palabras cuando no con denuncias veladas, a señalar al Gobierno y al PP, como responsable de muertes de seres humanos.

Por desgracia siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas. No diré demasiadas, porque sólo una ya es un fracaso colectivo. Pero ha quedado demostrado que las leyes publicitarias, por muy buenos intereses que tengan, por sí solas no son suficientes. Pero hoy, la acción del Gobierno, nuevamente vale como argumento para culpar al mismo y, concretamente a su Ministra, de lo que es responsable el malnacido que lo hizo.

Y finalmente, ante un drama como es el de las familias desalojadas de sus casas por impago, desde determinados ámbitos se tacha al PP de criminal (qué orgullo mostraban algunos al convertir #PPcriminal en TT) y se le hace responsable de quienes desesperados acaban con sus vidas ante esa situación. Se puede criticar, se debe criticar. Pero señalar, amenazar, llamar asesino o tildar de criminal a quien no piensa como tú me recuerda al fascismo nazi y a esa práctica etarra de señalar con dianas a políticos constitucionalistas.

Se podrá estar de acuerdo o no con las medidas, incluso es legítimo querer ir más allá de lo que el gobierno o el parlamento legislen. Pero lo que es un hecho es que este drama de los desahucios no es de ahora, que la desesperación de muchas familias no ha surgido de la nada, y que la terrible decisión de acabar con la vida de uno, empezó en 2010. Eran los tiempos en los que Zapatero rechazaba la dación en pago, y veníamos del orgullo socialista de la Ministra Chacón de abrir más juzgados para agilizar desahucios. Y lo que es un hecho es que, quien está tomando las medidas sociales para paliar este drama, tratando al mismo tiempo de no cargarse la sostenibilidad del sistema hipotecario español –como algunos irresponsablemente quieren-  , es el Gobierno del Partido Popular.

Creo que en política no todo vale. Y que algunos interesadamente tratan de tensar la cuerda no sé bien con qué objetivo. De  una parte de esta izquierda es entendible, porque siempre habrá alguien (a izquierda y derecha) que no respete las reglas del juego, y que pretenda deslegitimar a todo aquel que no siga sus posturas por muy minoritaria que sea la misma.

Pero otra parte, pretendiendo recoger nueces mientras otros azuzan el árbol, está teniendo un comportamiento lamentable e impropio de quienes dicen defender la democracia.

Allá cada cual con sus conductas y comportamientos personales.

P,D. No pensé que, tan pronto, alguien más se sumaría a esta indecente carrera. Tenía que ser el inefable INVICTUS, Tomás Gómez, Secretario General del PSOE-Madrid quien ha dado a entender que ha podido morir gente por culpa de la externalización de servicios en la Comunidad de Madrid y, por tanto, dando a entender que esos muertos son responsabilidad del PP.