lunes, 30 de septiembre de 2013

Madrid a la vanguardia, a pesar de todo

Una inmensa mayoría queríamos los JJOO para Madrid, y algunos de ellos todavía estamos terminando de cerrar la herida que nos dejó la decisión del COI hace algunas semanas. Aparte del impacto económico a medio y largo plazo, así como las oportunidades que dicha decisión suponían, la celebración de unos Juegos en Madrid, era vista como un revulsivo para nuestra ciudad, nuestra región y el conjunto de España; era una inyección de optimismo para una sociedad que lleva cerca de 6 años sufriendo la mayor crisis de nuestra democracia.
Pero lejos de lamernos dicha herida, debemos mirar hacia adelante. Madrid es mucho más que unos JJOO, Madrid es una capital cultural, económica y dinámica más allá de la celebración o no de unos JJOO. Ha habido ciudades que necesitaban ese impulso para aparecer en un mapa, pero Madrid no. Madrid ya es grande y tiene retos y oportunidades que debemos afrontar.
Los madrileños no somos muy dados a sacar el orgullo identitario como en otras regiones de España, por eso no está demás aprovechar esta decepción olímpica para sacar lo mejor de nosotros mismos como ciudadanos, sentir orgullo de nuestra ciudad, de nuestra región, de su vanguardismo, de su aperturismo y de su capacidad de seguir siendo motorde un país que parece comienza a carburar.
Hay problemas en Madrid. Nadie los niega. El más de medio millón de personas en paro es su cara más dramática, como miles de familias con dificultades para llegar a final de mes y unas reformas y ajustes que está suponiendo grandes sacrificios para una mayoría de ciudadanos. Negarlo sería una necedad. Pero eso es una cosa y otra el mantra de una izquierda política sin escrúpulos que cada día certifica que su sitio es la oposición.
Quienes vivimos Madrid y militamos en el PP asistimos atónitos a la supuesta enésima llegada del Apocalipsis en la educación, la sanidad y los servicios sociales. Dicen que queremos destruir lo que supuestamente ya estaría eliminado, pues ese discurso agorero es el que nos ha soltado la izquierda madrileña desde mediados de los 90. Quienes nos apoyan nos dicen que debiéramos defender mejor nuestro proyecto. Y sin quitarles la razón, añadiría que una vez más los madrileños verán como las mentiras, infamias y descalificaciones de la izquierda se darán de bruces con la realidad. Se llama tiempo, plazos, algo que la oposición no entiende ni respeta.
¿Por qué creen ustedes que piden elecciones ya? No es por la estabilidad –plenamente garantizada- de un Gobierno, municipal, autonómico o nacional. No. No quieren esperar a que se cumplan los mandatos, a que los ciudadanos vean con sus ojos que transcurrido un nuevo mandato del PP en Madrid, y a pesar de todo, seguimos siendo una región pujante con unos servicios sociales de primera, con una sanidad envidiable y una educación pública a la cabeza de España en calidad y resultados. Y todo ello con unos ajustes que han afectado a todos y gracias a unos profesionales públicos que están demostrando lo mejor de sí mismos.
Sin esos esfuerzos, la recuperación no sería posible, y con ese trabajo, de todos, debemos afrontar el resto de la legislatura en la que Madrid, una vez, comprometida con la solidaridad y el futuro del conjunto de España, volverá a ser ejemplo de dinamismo, inversión, bienestar y vanguardismo.

(*) Artículo publicado el 20/09/2013 en www.madridactual.es 

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