Quedan prácticamente 20 días para las Elecciones al Parlamento Europeo del 7 de junio. Cuando nos encontramos ante una crisis sin precedentes en España -una crisis que el PP avisó mientras el PSOE negaba-, y al mismo tiempo tenemos un Gobierno con parálisis, en estado de shock, incapaz de tomar las medidas necesarias y esperando que “la tormenta amaine”, es más necesario que nunca un Partido Popular fuerte en Europa para, desde la UE, poder influir en las medidas que deben tomarse para que nos recuperemos cuanto antes de esta situación.
El próximo 7 de junio, todos los que creemos en la UE, en su capacidad de cohesión, en su ejemplo de unión y solidaridad y en sus beneficios para España tenemos una cita con las urnas. Pero sin duda alguna, será un buen momento para que los ciudadanos se expresen claramente sobre cómo ven España, sobre el futuro de nuestro país, sobre la influencia de España en la UE y nuestro papel en el contexto internacional, hoy más devaluado que nunca. Las Elecciones Europeas son las primeras elecciones a nivel nacional desde las Generales de 2008. Y tras un año, los ciudadanos, con su voto, a parte de elegir sus representantes en el Parlamento Europeo, tienen la oportunidad de expresar lo que piensan sobre la situación actual.
Las encuestas dicen que el PP tiene todas las de ganar, yo estoy convencido de ello, y el PSOE también. Pero precisamente por esa convicción, el PSOE trata de frenar su sangría de votos radicalizando su mensaje y presentando iniciativas que, según ellos, movilizará al electorado de izquierdas.
En un situación de más de 4 millones de parados, con más de 1 millón de familias sin ningún miembro trabajando, con 400 empresas cerrando cada día, con un 35% de paro juvenil, sin facilidades de crédito etc etc etc ¿Qué aporta sacarse de la manga la píldora del día después? ¿o una ley del aborto que ni siquiera estaba en el programa electoral del PSOE de hace sólo un año? Al margen de consideraciones ideológicas, eso lisa y llanamente es un engaño absoluto a los votantes (como cuando decían que no había crisis).
Sin duda estas iniciativas hacen moverse a todo el mundo: los medios hablan de ellos, la sociedad civil se manifiesta y, obviamente, los partidos políticos deben tomar posición, el PP entre ellos. Se puede debatir sobre si es lógico que unos padres no puedan enterarse de su su hija aborta, de si es de sentido común que ante una congestión no puedas ir a la farmacia a por un antibiótico, pero si puedas ir dos fines de semana seguido –siendo menor de edad y sin receta- a por una píldora del día después… Todo ello se está debatiendo.
El próximo 7 de junio, todos los que creemos en la UE, en su capacidad de cohesión, en su ejemplo de unión y solidaridad y en sus beneficios para España tenemos una cita con las urnas. Pero sin duda alguna, será un buen momento para que los ciudadanos se expresen claramente sobre cómo ven España, sobre el futuro de nuestro país, sobre la influencia de España en la UE y nuestro papel en el contexto internacional, hoy más devaluado que nunca. Las Elecciones Europeas son las primeras elecciones a nivel nacional desde las Generales de 2008. Y tras un año, los ciudadanos, con su voto, a parte de elegir sus representantes en el Parlamento Europeo, tienen la oportunidad de expresar lo que piensan sobre la situación actual.
Las encuestas dicen que el PP tiene todas las de ganar, yo estoy convencido de ello, y el PSOE también. Pero precisamente por esa convicción, el PSOE trata de frenar su sangría de votos radicalizando su mensaje y presentando iniciativas que, según ellos, movilizará al electorado de izquierdas.
En un situación de más de 4 millones de parados, con más de 1 millón de familias sin ningún miembro trabajando, con 400 empresas cerrando cada día, con un 35% de paro juvenil, sin facilidades de crédito etc etc etc ¿Qué aporta sacarse de la manga la píldora del día después? ¿o una ley del aborto que ni siquiera estaba en el programa electoral del PSOE de hace sólo un año? Al margen de consideraciones ideológicas, eso lisa y llanamente es un engaño absoluto a los votantes (como cuando decían que no había crisis).
Sin duda estas iniciativas hacen moverse a todo el mundo: los medios hablan de ellos, la sociedad civil se manifiesta y, obviamente, los partidos políticos deben tomar posición, el PP entre ellos. Se puede debatir sobre si es lógico que unos padres no puedan enterarse de su su hija aborta, de si es de sentido común que ante una congestión no puedas ir a la farmacia a por un antibiótico, pero si puedas ir dos fines de semana seguido –siendo menor de edad y sin receta- a por una píldora del día después… Todo ello se está debatiendo.
Pero hay una cosa que con el paso de los días yo tengo muy claro (me lo comentaba un amigo recientemente con toda la razón). A la mediocridad, la insolvencia y la incapacidad de este Presidente del Gobierno, debemos añadir una “cualidad” detestable en cualquier gobernante: su mezquindad. Todos los calificativos que se me ocurren son más gruesos que ese, pero sin duda, mezquino es utilizar la vida, utilizar un debate sobre bebes para ocultar el debate sobre la crisis económica que le puede llevar a una derrota electoral. Mitigar esa derrota, agriar esa victoria popular, es el objetivo de esas medidas presentadas. Así de simple y así de claro.
Sé que puede sonar muy duro, este es un Blog personal y comparto mis sensaciones con quien quiera leerlas, pero ante ese comportamiento ruin, vil y bajo de la política, creo que cómo ciudadano, tengo derecho a expresar lo que siento.
Sé que puede sonar muy duro, este es un Blog personal y comparto mis sensaciones con quien quiera leerlas, pero ante ese comportamiento ruin, vil y bajo de la política, creo que cómo ciudadano, tengo derecho a expresar lo que siento.
5 comentarios:
Es evidente que tienes todo el derecho del mundo a dar tu opinión en tu blog personal.
De todas maneras, es un sentir bastante generalizado el que esa mezquindad no es única del PSOE, si no que se hace extensible a todos los partidos políticos, incluido el PP.
La verdad es que la confianza actual en los partídos políticos está bajo mínimos, y quizá deberiais hacer un esfuerzo, no tanto en vendernos una buena imagen, como en demostrarnos con echos que estamos equivocados.
Quiero decirle a Enrique que no podemos hacer una crisis tan destructiva. No caigamos en el desánimo. La participación en los procesos electorales con nuestro voto y nuestras opiniones es no sólo un deber sino un derecho. Los paridos presentan sus candidatos para que tomemos una decisión meditada sin dejarnos llevar por el primer impulso. En el Partido Popular, me consta, hay gente de extraordinario valor que trabaja y se esfuerza. Pide nuestro apoyo porque confía en nosotros, en este noble pueblo, protagonista en tantas ocasiones, de gestas heroicas. Los retos son grandes, pero tenemos fuerza y decisión para afrontarlos. ¡¡JUNTOS PODEMOS!!
Todos los partidos tienen a gente con buena fe, y buen hacer, que se esfuerza por hacerlo cada día mejor.
Pero el resultado final difiere bastante, en muchos casos, con lo que estas personas buscan, aún en su propio partido.
Todos los partídos políticos buscan nuestro apoyo. Pero ¿y como posemos saber si cumpliran con aquello que prometen?.
Si bien es cierto que el PP ha cumplido con algunas de sus promesas electorales cuando ha gobernado o estado en el puesto para el que hayan sido elegidos (comunidades autónomas, gobierno central, o parlamento europeo) bien es cierto que también ha echo gala de cierto distanciamiento con parte de su electorado cuando este poder se ha mantenido durante mucho tiempo (vease el apoyo a la guerra de Irak).
Es obvio que el PSOE no tiene mi confianza. Pero el resto de partidos debe ganarsela. Incluido el PP, que en los últimos años me tiene un poco desilusionado (joe, con la ilusión con que los vote en el 96)...
Saludos.
como dice Enrique, y a pesar de que la gente los lea poco, los programas electorales y las promesas en campaña son contratos con los ciudadanos. Esa es la postura del PP y nunca ha engañado en eso. Por poner un ejemplo, el Plan Hidrológico Nacional sí estaba en el programa del 2000. Pero por ejemplo todo el tema del aborto o de la píldora no estaba en el programa del PSOE, de hecho, tras el verano dijeron que no era un tema inminente ¿qué ha cambiado ahora? Su pánico electoral
No me preocupa lo que se hace y no viene en el programa. Después de todo es lógico ir haciendo cosas sobre el camino que en principio no estaban preparadas, según las necesidades del momento, estes o no deacuerdo con ellas.
Otra cosa es lo que viene en el programa electoral y no se hace. Ahí si que hay sensación de estafa. Igual que si se hace algo del progama electoral, pero sin cumplir con las condiciones expresadas. Un ejemplo claro, como Zapatero sacó a nuestros soldados de Irak. Es cierto que venía en el programa electoral, pero había unas condiciones previas que realmente no se dieron. Para mi forma de verlo, eso es una estafa electoral (y que conste que no estuve deacuerdo con entrar en dicha guerra. Pero una vez dentro, carecía de sentido salir, al menos así... Lo de kosovo prefiero no comentarlo para no empezar a blasfemar).
Saludos.
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