Todo partido político, tiene tradicionalmente un dirigente que hace las funciones de poli malo contra su adversario político. Es algo que entra dentro de la normalidad y que, con estridicencias incluidas, no debe sorprender al ciudadano. El PP en sus años de oposición tuvo a Cascos o Trillo como verdaderos rottweiler al acecho de las pifias del Gobierno de González, y ya en Gobierno, el propio Cascos desde el Partido o Javier Arenas – con tanta elegancia como mesura y talento, hicieron ese papel. El propio PSOE, en sus años con González, tenía a un Alfonso Guerra que no dejaba títere con cabeza. El futuro Presidente de EE.UU anunció quien sería su Jefe de Gabinete, Rahm Emanuel un verdadero perro de presa que tratará de limar todo asunto que interfiera en la buena imagen de Obama.
En definitiva, gente de peso, gente curtida, dirigentes situados en posiciones diametralmente opuestas desde el punto de vista ideológico, pero todas con una clara concepción del Estado y un labrado prestigio político. Y hoy en España, los ciudadanos tenemos a José Blanco.
En definitiva, gente de peso, gente curtida, dirigentes situados en posiciones diametralmente opuestas desde el punto de vista ideológico, pero todas con una clara concepción del Estado y un labrado prestigio político. Y hoy en España, los ciudadanos tenemos a José Blanco.
No recuerdo persona que se desprestigie más a cada palabra que pronuncia que este personaje al que, para mantener el respeto, no llamaré Pepiño, ya que a él no le gusta.
Él es el encargado de hacer compatible que el Gobierno pida ayuda en la crisis económica al PP, y al mismo tiempo nos digan que somos felices cuando la gente va al paro. Es este gallego, que nunca ha ganado en su pueblo, el que ataca al PP o a su Presidente indistintamente hasta porque llueve.
Es este vividor de la política, el que se llena la boca hablando de la corrupción urbanística, mientras se monta su propio chiringuito. Un lechado de coherencia política.
Zafio, tosco, rudo, grosero, cerril, vulgar, ordinarios, irrespetuoso son adjetivos que califican la manera de entender la confrontación política de un personaje que del esperpento ha pasado al ridículo. Hace poco leí que el PP iba a adoptar la estrategia de no hacerle ni caso. No voy a entrar en cuestiones de estrategia interna del Partido, porque lo que tengo claro, es que las estrategias no se cuentan se llevan a cabo. Yo no me cansaré nunca de responder, desde la educación, a las diatribas de este elemento aunque, al igual que una antigua Directora de RTVE, cada vez que sale en la tele y abre la boca, nos caen unos cuantos votos de gente moderada que no comparte esos modos y esas formas.
Él es el encargado de hacer compatible que el Gobierno pida ayuda en la crisis económica al PP, y al mismo tiempo nos digan que somos felices cuando la gente va al paro. Es este gallego, que nunca ha ganado en su pueblo, el que ataca al PP o a su Presidente indistintamente hasta porque llueve.
Es este vividor de la política, el que se llena la boca hablando de la corrupción urbanística, mientras se monta su propio chiringuito. Un lechado de coherencia política.
Zafio, tosco, rudo, grosero, cerril, vulgar, ordinarios, irrespetuoso son adjetivos que califican la manera de entender la confrontación política de un personaje que del esperpento ha pasado al ridículo. Hace poco leí que el PP iba a adoptar la estrategia de no hacerle ni caso. No voy a entrar en cuestiones de estrategia interna del Partido, porque lo que tengo claro, es que las estrategias no se cuentan se llevan a cabo. Yo no me cansaré nunca de responder, desde la educación, a las diatribas de este elemento aunque, al igual que una antigua Directora de RTVE, cada vez que sale en la tele y abre la boca, nos caen unos cuantos votos de gente moderada que no comparte esos modos y esas formas.
Pero me parece muy bien que la clase política en general haga cada vez menos caso a este personaje que no ha aportado nada a la vida política española y que pasará sin pena ni gloria por ella. Cuanto menos caso, cuantas menos atenciones, más felices seremos todos.
6 comentarios:
Zafio, vulgar... si, pero gana elecciones.
No creo que la victoria del PSOE en el 2004 o de marzo pasado, sea gracias a las dotes de este personaje
Alfon.......... Zaplana y Acebes ¡te los has dejado!.. respeto, respeto...... uffffffffff. se iba a vender navarra, se iba a vender españa, que habían "humillado a las víctimas", en fins... serafín!
susana
Hola Susana, me alegro de que me leas.
Se puede ser lo crítico que se quiera con Zaplan o Acebes, pero desde el punto de vista de la formación política y la elegancia (no hablo del vestir)en las formas, este personaje es de republica bananera.
Alfonso, esque Zaplana en el vestir de la mil vueltas al resto de la juría política... sabe como hacerlo! jajaja
Bueno, no se deberá a él, pero ganan elecciones.
Vale Brigate, pero hablamos de este personaje o hablamos de que el PSOE gana. Gane o pierda, PP o PSOE, personajes como estos desprestigian la política en general.
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