El capitulo vergonzoso de las palabras de Pedro Castro, Alcalde de Getafe y Presidente de la FEMP, no es un hecho aislado, es un capítulo más en la forma de entender la política que tiene el PSOE.
Ayer y hoy, muchos medios recuerdan cruces, rifirrafes e insultos entre políticos, pero no es lo mismo. Atacar e insultar a un 40% de los ciudadanos es mucho más grave que el típico cruce entre políticos.
El problema es lo que se desprende de las palabras de Castro que no es otra cosa que la manera en la que el PSOE actual tiene de entender las reglas del juego democrático. Y esta es la gota que colma el vaso y hay que decirlo claramente.
Nosotros criticamos la gestión de Zapatero, ponemos en duda las medidas que adopta el PSOE, pero nunca hemos cuestionado su legitimidad como partido político, algo que el PSOE siempre ha hecho y más aún en esta etapa con Rodríguez Zapatero. Y es hora de decirlo.
Nosotros criticamos al PSOE por lo que hace. Ellos nos critican por lo que somos. Y parece que para poder hacer política en España, lo primero que hay que hacer al levantarse, es darle gracias al PSOE por poder participar en ella.
No hace mucho, ya lo dijo un barón del PSOE en la presentación de un libro de memorias. Dijo algo así como que “Los problemas que surgieron entre González y Guerra, contribuyeron a hacer posible el paréntesis de 8 años de Aznar”. Eso es lo que somos para el PSOE. Un “paréntesis”. Es una manera bastante totalitaria de entender el juego político, pero es la suya. Ellos creen tener el derecho natural a gobernarnos y sólo ellos deciden cuando permitir a otros gobernar.
En el PP queremos acabar con esa manera de entender la democracia. Es curioso ver lo que está pasando ahora al otro lado del atlántico. Si tanta devoción tiene el PSOE por Obama – lo cual me parece bien – que escuche su discurso, un discurso en el que habla de que “no son un país dividido en rojos y azules, son una nación, los Estados Unidos de America”. Esto no ha debido de escucharlo el PSOE.
Ellos quieren seguir con el retrovisor, no quieren cerrar las heridas y, porque creen que les beneficia, pretenden conservar, cuando no reforzar, la división entre españoles; entre buenos y blancos, entre progres y fachas, entre “los nuestros” y el resto. Pero desde el Partido Popular, creemos, estamos convencidos, que los españoles no quieren eso. Por eso nuestro propósito es aunar a la mayoría de la sociedad española en un proyecto colectivo que mire al futuro y que responda a las necesidades y a los problemas reales de las personas. Y poco a poco vamos consiguiendolo.
Ayer y hoy, muchos medios recuerdan cruces, rifirrafes e insultos entre políticos, pero no es lo mismo. Atacar e insultar a un 40% de los ciudadanos es mucho más grave que el típico cruce entre políticos.
El problema es lo que se desprende de las palabras de Castro que no es otra cosa que la manera en la que el PSOE actual tiene de entender las reglas del juego democrático. Y esta es la gota que colma el vaso y hay que decirlo claramente.
Nosotros criticamos la gestión de Zapatero, ponemos en duda las medidas que adopta el PSOE, pero nunca hemos cuestionado su legitimidad como partido político, algo que el PSOE siempre ha hecho y más aún en esta etapa con Rodríguez Zapatero. Y es hora de decirlo.
Nosotros criticamos al PSOE por lo que hace. Ellos nos critican por lo que somos. Y parece que para poder hacer política en España, lo primero que hay que hacer al levantarse, es darle gracias al PSOE por poder participar en ella.
No hace mucho, ya lo dijo un barón del PSOE en la presentación de un libro de memorias. Dijo algo así como que “Los problemas que surgieron entre González y Guerra, contribuyeron a hacer posible el paréntesis de 8 años de Aznar”. Eso es lo que somos para el PSOE. Un “paréntesis”. Es una manera bastante totalitaria de entender el juego político, pero es la suya. Ellos creen tener el derecho natural a gobernarnos y sólo ellos deciden cuando permitir a otros gobernar.
En el PP queremos acabar con esa manera de entender la democracia. Es curioso ver lo que está pasando ahora al otro lado del atlántico. Si tanta devoción tiene el PSOE por Obama – lo cual me parece bien – que escuche su discurso, un discurso en el que habla de que “no son un país dividido en rojos y azules, son una nación, los Estados Unidos de America”. Esto no ha debido de escucharlo el PSOE.
Ellos quieren seguir con el retrovisor, no quieren cerrar las heridas y, porque creen que les beneficia, pretenden conservar, cuando no reforzar, la división entre españoles; entre buenos y blancos, entre progres y fachas, entre “los nuestros” y el resto. Pero desde el Partido Popular, creemos, estamos convencidos, que los españoles no quieren eso. Por eso nuestro propósito es aunar a la mayoría de la sociedad española en un proyecto colectivo que mire al futuro y que responda a las necesidades y a los problemas reales de las personas. Y poco a poco vamos consiguiendolo.
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