Mañana es el día en el que se pondrán en juego dos derechos fundamentales y en el que habrá quien quiera, al mismo tiempo, limitar el libre ejercicio de cada uno de ellos.
Lo he dicho en alguna ocasión y me reafirmo en ello. Defiendo con la misma vehemencia el derecho de un trabajador a que haga huelga sin temor a represalias de sus jefes o empleadores, como el derecho de otro trabajador a poder acudir a su puesto de trabajo, sin temor a ataques o agresiones por quienes se supone son sus compañeros.
Esta es una Huelga atípica y los Sindicatos lo saben.
Han pasado 2 largos años en los que el paro crecía a la misma velocidad que la incapacidad de este Gobierno, mientras los sindicatos le bailaban el agua. Y ante una reforma laboral que ellos entiende regresiva para los derechos de los trabajadores, convocan una Huelga para dese el minuto siguiente desviar toda atención de su principal causante, el gobierno del PSOE. Unos videos cutres que hablaban de Fraga, diferente rasero para negociar servicios mínimos según el color del Gobierno autonómico, mensajes contra el PP, contra los empresarios… y sí finalmente algún grito contra Zapatero, pero no, luego supimos que no era contra él sino contra su avatar (sic). Lo que está claro es que si los sindicatos mostraran contra el Gobierno de Zapatero la décima parte de beligerancia con la que actúan hacia el Gobierno de la Comunidad de Madrid, su credibilidad y seguimiento a sus posturas, crecería.
Se trata de una Huelga que mucha gente no tiene intención de secundar por motivos muy diversos: porque no creen a estos sindicatos, porque no quieren perder un día de sueldo tal y como están las cosas, porque su cabreo con el Gobierno no es suficiente para engordar el ego sindical, o porque sencillamente, no creen que la Huelga sea la solución.
Pero por desgracia mucha de esa gente que tiene intención de ir a trabajar quizá no pueda, porque al llegar a su trabajo alguien o algo se lo impida o porque no pueda ni siquiera llegar a su trabajo por falta de trasporte público o por atascos imposibles en el acceso a su ciudad.
Puede parecer anecdótico pero ya a estas horas, parece que la línea que va más allá del “piquete informativo” ha sido sobrepasada. No sé que es peor, que se trate de coartar a los abuelos para que no cuiden a los nietos, que se atemorice a las familias diciendo que si llevan a sus hijos al colegio corren graves riesgos, o directamente amenazar con la integridad de todo aquel trabajador que, sin ser servicio mínimo obligado, ose presentarse en su puesto de trabajo.
Yo espero que la tónica de mañana sea la normalidad, que quien no quiera ir a trabajar no vaya y quien quiera pueda hacerlo. En ambos casos sin consecuencias negativas.
Ah! Yo mañana sí trabajaré y a quien lea esto le invito a seguir una acción solidaria que me han invitado a poner en marcha: Si vas en coche a trabajar y ves las paradas del autobús llenas, se solidario y acerca a la gente a su puesto de trabajo.
1 comentario:
Pues me parece muy bien, a ver si todos podemos tomar nuestra decisión sin coacciones externas, en plena libertad. Un Saludo!
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