lunes, 30 de noviembre de 2009

La muerte de Aitana y otras "penas de telediario"

Corro el riesgo de politizar un tema muy grave que está en boca de todo el mundo este fin de semana. Me refiero a la muerte en Tenerife de Aitana, la niña de tres años. El tema da para mucho, me arriesgo a caer en ese error y he aquí mi opinión personal:

El primer error es el de los médicos. Una cosa es una equivocación pero, ¿Cómo se pueden observar indicios de malos tratos y agresiones sexuales en una niña de 3 años para luego reconocer que no hay nada?

El segundo error es de los responsables policiales. Entiendo que los servicios sociales y los médicos están muy presionados y que los protocolos obligan a informar a la autoridad al mínimo indicio de un maltrato. Pero es responsabilidad de la policía o la guardia civil que el proceso posterior se lleve con rigor y responsabilidad. Si los medios han tenido acceso a partes y resto de información del caso es porque alguien se lo ha facilitado. Y aquí llegamos al tercer punto.

Los medios de comunicación, desde mi humilde opinión, deben hacer una profunda reflexión. Una reflexión que debe ser extensible seguramente al conjunto de la sociedad, porque, yo el primero, en menos de 24 horas habíamos prejuzgado, juzgado, sentenciado y condenado a un joven de 24 años cuyo futuro, día de hoy, es cuanto menos incierto. Y todo ello, con la ayuda de portadas, editoriales, noticias con cierto sesgo etc…

Al enterarnos de que se le dejaba libre y sin cargos, escuché que tanto la mujer como el exmarido, rechazaban cualquier implicación del joven y defendían una única versión ¿Alguien lo había escuchado antes en algún medio? Yo no.

Decía al inicio que corro el riesgo de politizar este tema, porque enseguida me ha venido a la cabeza muchas de las cosas que están ocurriendo en los últimos tiempos entre medios, justicia y poderes del Estado. No creo que haya nada más dramático que la muerte de un bebé, pero estos juicios previos a los que la sociedad somete a implicados en diversos casos no son propios de un estado de derecho y de una democracia avanzada como la nuestra. Desde casos que pueden ser más o menos banales, como prejuzgar a un imputado por corrupción, hasta casos mucho más graves como demostrar la inocencia de un condenado a muerte (en EE.UU podemos encontrar casos de estos).

Creo que debemos ser más cuidadosos con las "condenas de telediario" y los "juicios preventivos", porque en eso radica la fortaleza de un Estado de Derecho. Y creo que nos estamos malacostumbrando a que determinados mandos policiales suministren información interesada a los medios (que al final hacen su legítimo papel), con el único objetivo de crear una conciencia colectiva al margen de la propia realidad de las cosas.

Es mi opinión.

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