viernes, 23 de noviembre de 2012

El voto útil (electoral y político) para el #25N y después…



En estas horas finales de la campaña catalana, todos los analistas coinciden en que todavía hay un gran número de indecisos (ciertamente menor que al principio de la misma pero no desdeñable). Se trata de un hecho inédito acorde con la importancia del momento político y de lo que está en juego.

En un país en el que todos somos o debemos ser iguales, no podemos negar las evidentes diferencias de unas zonas a otras, de unos ciudadanos a otros. Y quienes hemos tenido la oportunidad de visitar Cataluña - en campaña y fuera de ella-, podemos certificar como el comportamiento electoral es más complejo que elegir entre izquierda o derecha, nacionalistas o autonomistas.

El próximo 25N habrá votantes socialistas de toda la vida que se debatan entre CiU, C´S, ICV o ERC. Es un ejemplo de la esquizofrenia política que vive el PSOE o el PSC. También habrá gente que en las anteriores autonómicas votó a Más, en las Generales a Rajoy y hoy dudan entre PP y CiU. Votantes de ERC que no saben si fiarse de Más y prestarle el voto o seguir con la marca más independentista de Cataluña. En esta ocasión parece que ICV no se beneficiará mucho de la debacle del PSC; entre lo social y el derecho a decidir, le ha podido lo segundo, y eso echa al votante socialista en brazos del centro-izquierda de C´S y al más catalanista a ERC o a CiU. Por ejemplos no será, que afectan a todos, absolutamente a todos los partidos.

Decía Sun Tzu en el Arte de la Guerra que “Generalmente, el que ocupa primero el campo de batalla y espera al enemigo puede descansar, y aquel que llega más tarde a escena y se precipita a la lucha, comienza cansado. De este modo, el que es experto en la guerra atrae al enemigo al campo de batalla, y no se deja llevar allí por el enemigo”. En esta campaña, queramos o no, CiU ha logrado que el campo de batalla sea la independencia, eso es lo que está en juego; si el Mesías de Más logra o no lanzar a Cataluña a un precipicio de fondo desconocido. O si por el contrario, quienes defienden que Cataluña es más Cataluña dentro de España y España más España contando con Cataluña, somos capaces de frenar a este Profeta y ponernos a trabajar para salir juntos de la crisis.

Y en este contexto, el PPC ha hecho un llamamiento al voto útil el próximo 25N. Hay quienes dicen sentirse ofendidos por este llamamiento, cuando desde el comienzo de la democracia, el éxito electoral ha tenido mucho que ver con la capacidad de movilización del electorado propio así como con los trasvases de ciudadanos que cambian de opción política.

Es cierto que el llamamiento del PPC tiene una explicación electoral, pero que nada tiene que ver con el sistema. Lógicamente apostar por partidos que difícilmente puedan tener representación en alguna o todas las provincias, son votos que engordarían la mayoría de CiU. 

Pero la utilidad más importante del voto, no es la del 25N, sino a partir de entonces. Ante el riesgo de una mayoría de CiU, cuantos más escaños logre la única fuerza que puede pararle (el PP), menos posibilidades tendrá de seguir con esa deriva. Con un PSC que ni está ni se le espera, la única formación nacional que puede garantizar la unidad y la cohesión de nuestro país es el PP.

Con la representación municipal que tenemos, con nuestra presencia en el Parlamento catalán, con la estabilidad parlamentaria del Congreso y la determinación del Gobierno de España y, lo que es más importante si cabe, con la influencia y el apoyo del Partido Popular Europeo, somos la única garantía para quienes se sienten catalanes y españoles, para los que viven en familias formadas desde todas las partes de España y para quienes quieren convivir en un marco de estabilidad y salir de esta crisis cuanto  antes.

 Eso es lo que está en juego el 25N. Por lo tanto hay dos posibilidades:

Si un catalán quiere un Estado propio, salir de la UE, su propia moneda, fronteras y demás, sin duda su opción es Artur Más. Y como demócrata la respeto. 

Pero si tiene la más mínima duda que no se quede en casa. Y si quiere tener la garantía de que es posible salir, pero que juntos saldremos mejor, si quiere que su voto valga realmente para frenar esta deriva, la única garantía es el PP. Lo será el 25N y también el 26, el 27, el 28…

viernes, 14 de septiembre de 2012

Mientras se enfría la primavera, calientan el otoño


Los ataques contra diversas Embajadas de EE.UU, incluyendo el asesinato de su Embajador en Libia y el incremento de las tensiones en Oriente Medio, parecen haber quitado la venda de los ojos a muchos bienpensantes occidentales (quizá yo debiera incluirme entre ellos). Aquellas movilizaciones y derrocamientos de regímenes entre otoño de 2010 y febrero de 2011 en Túnez, Siria, Libia, Yemen, Líbano o Egipto contaron con un prudente silencio de la UE y un cauteloso apoyo de EEUU. Parecía que era una oportunidad que no podíamos dejar escapar porque, en teoría, el espíritu de aquellas movilizaciones era una apertura hacia sistemas basados en la libertad, la convivencia y el respeto a los derechos humanos. Al menos eso era lo que nos decía, al menos eso era lo que millones de jóvenes pensaban en aquellos países. En lo que nadie reparó, parece, fue en las consecuencias de todo aquello si salía mal, en si iba a ser peor el remedio que la enfermedad y, sobre todo, quienes estaban realmente detrás (aparte del inocente y apasionado apoyo social) agitando esas revoluciones. Pasados dos años, nadie puede decir que occidente, a diferencia de otras ocasiones, haya entrado allí tratando de imponer nuestro modelo de civilización, sino que, más que nuca, se les ha dotado de los instrumentos para que en el ejercicio de su autonomía, pudieran construir nuevos sistemas políticos en los que imperara el Estado de Derecho y la Libertad. Y pasados dos años nos hemos despertado viendo como quienes ostentan el poder en algunos de esos países ejercen el poder de manera autoritaria sobre la base del islamismo más radical y como en otros ante la debilidad de sus autoridades, tribus y grupos organizados practican el terror, el chantaje y la amenaza. La pregunta obligada es si sus ciudadanos hoy tienen más derechos y viven mejor que hace dos años. Y la respuesta evidente, incluso para quienes más pudiéramos detestar esas dictaduras o esos regímenes más o menos autoritarios, es que no. Incluso parte de esa izquierda occidental que miraba con entusiasmo estos movimientos, reconoce que se han perdido los escasos avances que, incluso en esos regímenes, se habían producido. ¿Era el objetivo de tanto apoyo y entusiasmo dar el poder a los Hermanos Musulmanes?

Es innegable que aquellos movimientos, junto a una realidad nacional que no voy a negar, fueron fuente de inspiración para quienes impulsaron, fomentaron y apoyaron lo que aquí en España se denominó “Movimiento 15-M”. Sin duda un movimiento de esa magnitud debía ser escuchado y tenido en cuenta, pero a diferencia de la primavera árabe, aquí hubo quien trataba de deslegitimar un sistema político e institucional que precisamente allí servía de espejo para sus movilizaciones. Cientos de miles de personas en Oriente Medio se movilizaban ante los ojos de ciudadanos y medios europeos (españoles) buscando algo similar a lo que aquí dichos ciudadanos deslegitiman.

Desde que comenzaron esos movimientos en España siempre he mantenido la misma idea. Tenemos el mismo sistema (con ventajas e inconvenientes) que teníamos hace 10 o 15 años, cuando nadie se planteaba todo esto. El surgir de estos movimientos en España no se puede disociar de un agravamiento de nuestra crisis, incremento del paro, pérdida de calidad de vida y de oportunidades, e importantes riesgos de fractura social y desigualdades, y esos movimientos tampoco podían disociarse de la respuesta que el Gobierno de entonces dio a dicha crisis. Por lo tanto, el problema no era el sistema, sino el Gobierno. Y hubo quien aprovechó para, tratando de diluir sus propias responsabilidades o las responsabilidades de a quienes venían aplaudiendo y jaleando, alimentar ese mantra de que había un problema endémico en nuestro sistema, en nuestros políticos o en los partidos.

Pero no me interesa en este post analizar el origen del 15M, si son o no fundadas algunas de sus reivindicaciones, o tienen razón quienes creen que ciertos aspectos de nuestro modelo deben ser revisados. Sólo diré que aquel debate hoy sigue presente en la mente de quienes pertenecemos a un partido político, que nada es inmutable y que siempre es positivo revisar, hacer introspección y ver en qué nos hemos equivocado y cómo podemos mejorar, sobre todo para seguir gozando del mejor sistema político que España ha tenido en su historia y que ha proporcionado la mayor etapa de estabilidad y convivencia. Eso es una cosa, y deslegitimar el todo es otra.

Y es en eso en lo que gran parte de aquel movimiento ha degenerado.

La difícil situación económica por la que atraviesa España obliga a los gobernantes a tomar decisiones a veces muy duras, y son tan graves algunos de los problemas que afrontamos que es obligado, precisamente, revisar, algunos aspectos y parte de nuestra estructura, de nuestro sistema económico y social, para salir más fuertes de esta crisis y, como país, estemos mejor preparados para afrontar crisis futuras. Es en eso en lo que está el Gobierno de España, receptor de la peor herencia que un Gobierno democrático ha tenido en España, y determinado a tomar cuantas medidas sean necesarias para salir de la crisis, tratando de ser equitativos en los ajustes, intentando que nadie se quede tirado, y sentando las bases para una economía más fuerte que la que hoy tenemos.

Yo confío en que acierte, y la esencia de la democracia, de las democracias occidentales basadas en la representación política es esa. Podrán acertar o no, algunos confiamos y otros no, una gran mayoría les votamos y otros no, pero afortunadamente tenemos un sistema político que somete a los Gobiernos al control parlamentario y, sobre todo al control de los ciudadanos, que los ponen o quitan en el libre, repito, libre ejercicio de su derecho a elegir quienes quieren que les representen. Es decir, quienes legítimamente hoy representan a los ciudadanos dueños de la soberanía, son sus representantes en las Cortes, Parlamentos Autonómicos y Ayuntamientos. Y no es una creencia basada en valores sino que, mientras no se demuestre lo contrario, es la constatación empírica de una voluntad expresada en votos y cuantificada en representantes. Y por tanto, aun siendo tenidas en cuenta y respetadas, ninguna asamblea, expresión o manifestación espontánea o no, tiene más legitimidad que el voto de un ciudadano y las instituciones representativas consecuencia de ese voto.

Desafortunadamente hay quien no lo entiende, o quien lo entiende y no lo respeta. Lo lamentable es que haya quien entendiéndolo y no respetándolo, pretenda subvertirlo sobre falsos pretextos.

Aunque ese movimiento no goza de la fuerza y aceptación que en sus orígenes, parte del mismo sigue presente y se ha radicalizado. Y sin negar que se estén produciendo ajustes que afectan a la vida de las personas, las reformas de nuestro sistema impositivo, la reducción del gasto, los ajustes en servicios sociales no esenciales, pretenden utilizar esos ajustes como excusa para radicalizarse aún más. A la vuelta de la esquina tenemos lo que llaman “25S Ocupa el Congreso”. Es más de lo mismo pero ya sin caretas, alimentado y jaleado por aquellos que incitan a deslegitimar a los legítimos representantes de los ciudadanos. Últimamente parece que a algunos bienpensantes de la progresía española les ha entrado el vértigo porque a esa radicalidad protagonizada por extrema izquierda, se les están uniendo algunos sectores desde el extremo opuesto. Ellos tratan de diferenciarlo, pero es lo mismo.

Extremistas y radicales haciendo uso de las más elementales técnicas de populismo pretenden aprovecharse de un cierto descontento ciudadano (legítimo descontento) por la situación actual. Antisistemas que se llenan la boca hablando de democracia y pretenden acabar con el 100% de nuestro sistema elegido, este sí, de manera libre y democrática por los ciudadanos (no es una opinión, basta con leer sus manifiestos). Y altavoces mediáticos que repentinamente muestran una supuesta preocupación por la salud del sistema o por el estado del enfermo en pleno proceso de quimio, mientras callaban cuando no aplaudían, en los años en los que el paciente iba agravando la enfermedad.

Sin duda quienes tenemos responsabilidades políticas, partidos y gobiernos, anteriores y actuales, tenemos nuestra cuota de responsabilidad. No creo que nadie la niegue. Y si toca defender las bases de nuestra democracia, y hacer un esfuerzo pedagógico y explicativo de la actual situación, de las reformas y de las consecuencias de no llevarlas  a cabo, sin duda habrá que hacerlo. Pero flaco favor hacen a la democracia que dicen defender quienes, desde dentro o fuera de la política, promueven, justifican y apoyan movimientos carentes de legitmidad, que se esconden en el anonimato de las redes y que claramente tienen como objetivo acabar con la democracia que tanto costó conseguir a generaciones anteriores.

Vivimos en una democracia, que como se dice es el mejor sistema dentro de todos los imperfectos sistemas políticos. Pero es una democracia, real, consolidada, libre y basada en la ley. Algo, afortunadamente, muy diferente a lo que vemos en Oriente Medio. Ante la pretendida voluntad de algunos de calentar un otoño, bajo la excusa de legítimas protestas o descontentos por la situación económica y las medidas que el Gobierno se ve obligado a tomar, conviene no olvidarlo.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Los principios sólidos de UPyD. Recuerdo de una experiencia personal en la última campaña vasca


No es una novedad que personalmente haya denunciado la incoherencia de UPyD en diversos aspectos de la vida política sin que ello suponga restarles un ápice de legitimidad a las decisiones que tomen, o tenga el máximo respeto por las mismas. También he criticado, no sus alternativas –cuando las proponen-, si no la pretendida ejemplaridad y moralidad en aspectos tan esenciales de la vida política como son la defensa de la libertad y la lucha contra el terrorismo. Yo vivo en Madrid, y afortunadamente no paso, ni he tenido que pasar por lo que han sufrido mis compañeros del País Vasco; los que estaban, los que ya no están, los que tuvieron que irse, pero sobre todo los que decidieron quedarse. Por ese trance no he pasado ni yo ni, sobre todo, la gran mayoría de UPyD. Por eso, cada vez que oigo críticas o ataques interesados a mis compañeros del País Vasco, un partido que de manera intachable (con todos y cada uno de los que por allí han pasado) ha mostrado su compromiso con la libertad en estos más de 30 años de democracia, me revuelvo por dentro.

Esta introducción es necesaria para explicar mi experiencia personal con aquellos que pretenden dar lecciones de compromiso con la libertad y la constitución.

Era 6 de marzo de 2009. Las elecciones en el País Vasco arrojaron un resultado conocido en escaños: PSOE 25, PP 13, UPyD 1, PNV 30, ARALAR 4, EA 1, EB-B 1. En un Parlamento de 75 diputados, la mayoría constitucionalista quedaba garantizada por la suma PP + PSOE (38) promoviendo, por fin, el sano e histórico cambio en el País Vasco, con un PP que apoyó sin entrar en Gobierno, en un inédito ejemplo de responsabilidad política.

Pero pudo no ser tan sencillo. Pudo haberse complicado. Porque el recuento del voto del CERA (Residentes Ausentes) de la provincia de Álava nos deparó a los presentes un espectáculo bochornoso por parte de los “aleccionadores de moral política”. Sí, nadie me lo ha contado pues yo estaba allí. Fuimos a apoyar a nuestros compañeros de Álava en un recuento tan importante. Allí estaban los interventores de todas las formaciones, así como representantes de los mismos.

Aquél recuento del CERA puso una vez más de manifiesto la importancia del voto, de un solo voto, pues el resultado era tan estrecho que hubo que recontar las papeletas ante la posible pérdida de un escaño del PSOE, a favor de Eusko Alkartasuna (EA). Por un voto.

Todos cruzábamos llamadas con las sedes provinciales, regionales y nacionales de nuestros Partidos, hacíamos cábalas, y recontábamos. Pudiera uno pensar que las posturas eran claras. Constitucionalistas por un lado, “fajándonos” por el mantenimiento del escaño para el PSOE, y nacionalistas por otro, para que ese escaño fuera finalmente a EA. Pero no fue así. Unos y otros asistimos atónitos a cómo el representante de UPyD se posicionaba constantemente a favor de las tesis de EA. Los nacionalistas sorprendidos ante el apoyo de quienes hoy consideran a EA parte de ETA. Y los constitucionalistas perplejos de que UPyD,- en teoría uno de los nuestros,  en teoría con exvotantes de formaciones como el PP, en teoría apoyados por quienes denunciaban una supuesta falta de moralidad en el PP Vasco- peleara cada voto a favor de EA como si estuviera en juego la propia democracia.

No me refiero a una discusión verbal, me refiero a apoyar con su voto y su firma las tesis nacionalistas.
Las propias actas del CERA, del escrutinio final y de la proclamación de electos recogen reclamaciones de UPyD en ese sentido, hasta la solicitud de anulación completa de toda una mesa (La 4-6-B de Vitoria). Parece que el derecho al efectivo ejercicio de sufragio poco importaba en este caso, a diferencia de en Asturias.

No estaba en juego la democracia, ni tampoco estaba en juego la supervivencia de nadie. Lo que estaba en juego era la cuota de protagonismo de UPyD que quería lograr a toda costa y a cualquier precio, incluso si para ello tenía que abrazarse a quienes hoy niega el saludo. Sólidos principios lo llaman ellos.

La cuestión es que los ciudadanos con su voto, habían propiciado un histórico cambio en el País Vasco. El cambio que no fue posible en 2001 con Jaime Mayor y Nicolás Redondo, lo logramos en 2009. Pero UPyD no era necesaria, PP y PSOE sumábamos ya 38 y el apoyo de UPyD si bien bienvenido, importante y reconfortante para consolidar una mayoría constitucionalista, no se hacía indispensable. No iba a ser posible (como hemos visto en el caso de Asturias), a una Rosa Díez dando una rueda de prensa en plan “tranquilos, ya estoy yo aquí”. Y eso lo sabían. Y por eso mismo hicieron todo lo posible para que las formaciones nacionalistas, algunas a las que hoy criminalizan, tuvieran mayor representación parlamentaria. En definitiva, sólo y exclusivamente por tener un poco de protagonismo, dejaron sus principios en la puerta antes de entrar a la Sede de la Junta Electoral Provincial de Álava. Sólidos principios repito.

Esa es la historia real de lo que allí pasó. Habrá quien seguro le ponga matices y/o lo justifique, pero la realidad es la que es. El resto de lo que pasó a partir de aquél momento es interpretable. Personalmente creo que al no ser indispensables para el cambio constitucionalista en el País Vasco, vieron que lo indispensable era poner en duda nuestro compromiso democrático para, de manera obscena, tratar de sacar algún rédito político. A ello se han dedicado desde entonces y en ello ponen todo su empeño con las Elecciones Vascas a la vista

En breve afrontaremos un nuevo proceso electoral en el País Vasco con un escenario social y político lamentablemente muy diferente. El riesgo de un frente independentista con Bildu y PNV es una realidad que no sólo no debemos ocultar sino que debemos combatir, y en democracia se combate con la fuerza de los votos. Y es en este contexto donde más que nunca, hace falta un apoyo claro al PP Vasco. Porque ha sido el PP Vasco quien siempre ha estado defendiendo sin complejos la España Constitucional, defendiendo un País vasco dentro de España, quien ha estado siempre del lado de las víctimas, y acabados los tiros en la nuca, es el PP Vasco quien hoy recibe reproches y ataques por no querer sentarse con Bildu siendo fiel a sus principios y valores, es el PP Vasco quien mejor representa a la mayoría de vascos que se sienten vascos y españoles y que no quieren la independencia.

Por eso no hay otra alternativa. Con un PSE que ha defraudado las expectativas y que nos es de fiar, todo aquel que apueste por la libertad y por los valores y principios que representa la Constitución, todo aquel que prefiera la convivencia a la ruptura y la independencia tiene una opción clara: el PP Vasco.

Pero lamentablemente habrá que prepararse para nuevas lecciones de principio y valores, por quienes los tienen para arrojarlos al adversario pero no para aplicárselos cuando realmente hay que hacerlo. Lo veremos. Ahora bien, vista su ejemplaridad, lecciones las justas. Porque sólo el hecho de que alguien ponga en duda el compromiso de quienes han formado y hoy forman parte del PP Vasco, hace que sienta el mayor de los desprecios.

viernes, 10 de agosto de 2012

Dos robos, un asesinato, un tweet, una polémica y una disculpa ( a quien pueda interesar )


Un comentario mío sobre al asalto a un supermercado capitaneado por un diputado de IU me ha generado una polémica en twitter. Seguro que podemos debatir sobre la gravedad de dicho acto, si es o no un delito grave, o si el tema es o no más serio por capitanearlo un diputado autonómico de IU junto a otros cargos andaluces de este partido de extrema izquierda, lo que es inadmisible desde el punto de vista de la responsabilidad política y el sentido común es su justificación y, mucho menos, llamarlo “performance”, cuando viendo las imágenes se demuestra la violencia que sufrieron algunas trabajadoras de dicho supermercado. El 8 de agosto falleció un policía municipal en Madrid por un disparo de unos atracadores de una Oficina de Correos y en ese contexto, quise comparar el robo en Correos con el robo del Mercadona, de ahí dijera que para IU, ese atraco en Correos, repito, ese atraco, fuera una performance para “socializar las comunicaciones tradicionales”, de la misma manera que robar en un supermercado era una performance para denunciar que la gente pasa hambre.  

Twitter da para lo que da en 140 caracteres y quise plasmar esta reflexión en el siguiente tweet (perdón por las licencias gramaticales para ahorrar caracteres):

Hoy ha muerto policia en madrid x ladrones en OfiCorreos. Para IU sería 1 performance.Querrían socializar las comunicaciones tradicionales?

Me considero una persona mesurada y viendo la reacción que provocó traté de aclararlo desde el siguiente minuto
El mismo día 8
que quede claro. No frivolizo muerte de un policia. Me parece terrible. Lo que no tiene un pase es juatificar un delito como un robo
@DaniClineal ni me rio de quien pasa hambre ni frivolizo muerte policia. Frivolizo la justificacion de robar
@Quintana_Angel No lo he hecho.Muerte policía es terrible.Comparo los robos, unos se justifican otros no.Yo no llamo performance a un delito
@Paco_Toni no uso muerte. Comparo delitos para demostrar que nada justifica delinquir
Novamás. Quien interprete mis palabras como uso de una muerte se equivoca. Frivolizo con quienes justifican un delito, pero no con policía.
2/2 la muerte es algo serio como para frivolizar. Nunca lo haria. Pero tampoco admito justificacion ningun robo. Ley y Estado d Derecho. FIN
1/2 De nuevo. No comparo robo mercadona con muerte policia. Lo comparo con robo en correos. Y lamento si se entendio mal. Error mio.

O en el día de ayer

@popecrespo comparo atraco correos con robo mercadona. No con la muerte. Ya intenté aclararlo y disculpado si se entendio d otra forma.
@Carmigua1 Me disculpo si se ha entendido como uso de la muerte de la policia. Pero el objeto era comparar los robos que no tienen justif


He argumentado que se me entendió mal y soy consciente que cuando uno no se hace entender la responsabilidad es principalmente suya. Por tanto pedí disculpas- que reitero en este instante-  a quien se pudiera sentir ofendido ya que mi falta de claridad en 139 caracteres, dio a entender que vinculaba un robo en el Mercadona con el asesinato de una mujer policía. No fue así. Y hubo quien pensó que yo frivolizaba con una muerte que poco importaría a una determinada formación política. Eso ni por asomo.
Puedo ser muy crítico con esta formación de extrema izquierda que ve en Syriza su propio amanecer, y creo que en demasiados momentos actúan como verdaderos antisistemas; una cosa es pretender cambiar legítimamente lo que no nos guste de nuestra democracia, y otra muy distinta saltarte el Estado de Derecho a tu antojo para lograr tus fines políticos. Pero siempre les he otorgado toda la legitimidad a defender sus ideas (faltaría más) y la misma vocación de servicio que cualquier otra formación política y, en este sentido, nunca se me ocurriría, y mucho menos como herramienta política, pensar en su desprecio ante el sufrimiento o la muerte de alguien. No pienso que existan personas con esa actitud en ningún lado del espectro político.

Por todo ello espero que esta aclaración en un espacio más reflexivo como es mi blog sirva.

Servirá a quienes censuraron mi tweet, pero con respeto, desde ese momento, entablamos un diálogo. Y servirá a algunos medios que se han hecho eco de este tweet. No servirá a radicales, insultadores y amenazadores profesionales que bajo la valentía del anonimato pululan por la red para atacar a cualquiera que no piensa como ellos. Da igual que aclares o disculpes ellos van a lo suyo.
Sin duda estos dos días me han servido para conocer un poco mejor esta red, una red que exige concreción para evitar dobles lecturas, que requiere ponderación para evitar insultos y que, en ocasiones, se mueve demasiado bien sincronizada al toque de silbato de algún que otro agitador profesional. Es la red, cada uno es libre de decir lo que quiera y seguir a quien estime oportuno, es libre, así debe ser y a mí me gusta así.

PD.1 Por cierto, el tweet ha sido borrado. Mi intención era dejarlo ya que cada uno es dueño de sus palabras y yo admito el error a la hora de una redacción que ha podido dar lugar a esa interpretación. Sé lo que quería decir y es lo que he tratado de explicar. Pero desafortunadamente veo que hay quien pretende seguir usándolo y alimentando la polémica, y por si el hecho de dejarlo se pudiera interpretar como un “sostenella y no enmendalla”, sirva el borrado como demostración de todo lo anteriormente dicho.

PD.2 Tengo un gran respeto por la Policía, la Guardia Civil y, por supuesto mi Policía Municipal, la de mi ciudad. El motivo principal de este post es que nadie pueda interpretar que servidor jugó con la muerte de esa mujer con gran vocación de servicio público. Obviamente, el Blog da una mayor capacidad de reflexión que twitter a la hora de expresar ideas y argumentos por ello aprovecho este espacio para reconocer, como siempre he hecho, la labor que todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como los cuerpos de policía Municipal, hacen por la seguridad y la convivencia en nuestras calles, barrios y ciudades.

jueves, 12 de julio de 2012

Lágrimas y aplausos de un Gobierno


Tras el paquete de medidas de ajuste anunciado ayer por el Gobierno, hoy toca el análisis de dichas medidas y las reacciones. Pero más allá del contenido político, económico y social de las mismas, quiero pararme en una cuestión objeto de polémica desde la mañana de ayer: la reacción del Grupo parlamentario PP y la comparación con la ministra italiana que rompió a llorar cuando anunció un paquete de ajustes para Italia (paquete por cierto, mucho más duro que el Español en cuanto a contenido social).

Es cierto que el discurso del Presidente se vio interrumpido por aplausos de su bancada, la cual cerró su intervención con una ovación, por cierto, de la misma manera que actuó el principal líder de la oposición con su “¿líder?”. Sinceramente, no conozco en la historia reciente del parlamentarismo español una actuación diferente a esta.

Yo fui testigo desde la tribuna de invitados y no fue, como algunos dicen, que los diputados recibieran con gran entusiasmo y aplausos los anuncios de recortes. Se trata de un apoyo explícito a un Presidente que, en el contexto más difícil con el que se ha encontrado España, está tomando el toro por los cuernos y acometiendo unas medidas de ajuste, muchas de las cuales no gustan a nadie, pero necesarias para salir de la crisis, según su visión y la del Grupo que sustenta al Gobierno. Esa ovación y esos aplausos iban para el Presidente en ese sentido (el cual lo agradeció y reconoció el apoyo de su Grupo). Pero pensar que un diputado (del grupo que sea) se alegra o jalea medidas que suponen un esfuerzo para millones de personas es muy rastrero.

Puedo entender, dentro del juego político, que el PSOE trate de utilizar una ovación para incidir maliciosamente en una falta de empatía del GPP con quienes lo están pasando mal. No lo comparto, me parece una actitud vergonzosa y además no es cierto.

Lo que no acabo de entender es que algunos altavoces mediáticos así como parte de los opinadores profesionales hagan el juego a semejante “sinvergonzonería”. No es la primera vez que se busca la mueca o el gesto para tratar de deslegitimar el alta grado de concienciación de este Gobierno acerca de las consecuencias de las medidas que toma. Es muy fácil. Y es muy fácil, porque lo difícil es aguantar el gesto estoico y rígido durante horas o días, sin la más mínima muestra de alegría (fruto de cualquier otra circunstancia). 

Diversas webs han colgado galerías fotográficas de la sesión de ayer. Objetivamente, al verlas, cualquier persona decente verá que son un ejemplo de la preocupación absoluta de todos y cada uno de los allí presentes, con independencia de las profundas discrepancias que en algunos casos los separan. Si queremos enredar, por ejemplo en ésta galería, podríamos preguntarnos que le pasa a ambas Sorayas (VicePresidenta y Portavoz PSOE) pilladas respectivamente en una leve mueca (fotos 10 y 13 de la galería).

No seré yo quien diga que los dirigentes políticos, con su actitud y gestos, deben de contribuir a la solemnidad de las acciones que llevan a cabo. Pero de ahí a querer sacar rédito, a un gesto o un aplauso es cuanto menos curioso. Ya puestos, veamos la galería de fotos de Obama de hoy, y preguntémonos si con lo mal que lo están pasando sus compatriotas, es momento para irse a una pastelería, echarse unas risas y salir con un helado. ¡Ah no, que es Obama, es una gran comunicador y la foto es muy buena! Ciudadanos, políticos de todo color, periodistas, cámaras, fotógrafos ¡a él sí podemos aplaudirle todos y hacerle la ola!

En definitiva, creo que la crítica es indispensable para la salud de la democracia, pero la demagogia barata o la interesada deslegitimación de los políticos (al margen de la responsabilidad que tenemos en la gestión de lo público) desvirtuando realidades y comportamientos hace un flaco favor al sistema. Allá cada uno con los motivos que le impulsan a esta actitud.

P.D. Yo también me emocioné al ver a esa Ministra llorar. Pero, sinceramente, prefiero gente seria, que aguante el tipo, que no se derrumbe y que tenga firmeza a la hora de tomar decisiones. Eso es lo que  -al margen de la empatía- reclaman (reclamamos) los ciudadanos de quienes nos gobiernan y, sobre todo, lo que España necesita en estos momentos. Y estoy convencido que si algún Ministro/a del Gobierno de España hubiera pasado el trance de la italiana, los mismos que hacen dicha comparación, lo criticarían por falta de fortaleza. ¿Somos así? Triste


P.D.2 Resulta que los mismos Diputados socialistas que critican la actitud de ayer del GPP, hicieron lo mismo con Zapatero en mayo de 2010. Es decir apoyar a su líder... ¿o jaleaban los recortes?

martes, 12 de junio de 2012

ZP:"España tiene el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional". Era mentira

Yo, soy de los que creen que no estamos peor o mucho peor que hace 2 años o hace un año (lo cual no significa que no estemos mal). La diferencia fundamental es que ahora sabemos cómo estamos. 

Desde que Mariano Rajoy fue investido Presidente, han sido numerosas las ocasiones en las que nuestro Presidente ha dicho que lo que viene es duro, que no va a ser fácil y que lo más importante de todo era "no hacernos trampas al solitario", ser conscientes de las dificultades, decir a los ciudadanos la realidad de los problemas y afrontarlos con determinación. (Por cierto, si uno lee de nuevo su discurso de investidura, verá que fue adelantando cada paso que pretendía dar, teniendo en cuenta lo que se sabía en aquellos momentos). 

Tener un Presidente que no sólo no trata de esconder la realidad, sino que contribuye a sacarnos las vergüenzas ante el mundo en el mayor ejercicio de transparencia que nadie haya hecho de su sistema financiero, puede crearnos cierto vértigo, pero es el paso indispensable para generar confianza.

(*) Cuando aparecieron los primeros problemas en nuestro sistema financiero, inyección de dinero público en bancos, la nacionalización de las primeras entidades, la primera tasa negativa de la historia del IPC, la creación del FROB o la fusión de otros bancos, Zapatero y todo el PSOE seguía insistiendo en que el sistema financiero español se encontraba en perfectas condiciones y gozaba de una confianza sin precedentes.
21 de agosto de 2007: en su primera comparecencia tras las vacaciones, Zapatero garantizaba que España estaba a salvo de la crisis financiera desatada por el pinchazo de las hipotecas de riesgo en Estados Unidos. Y cuatro días antes ya había dicho: «Los efectos de la crisis hipotecaria estadounidense tendrán un impacto relativamente pequeño en la economía española».
6 de septiembre de 2007: según el entonces presidente del Gobierno, «España estaba preparada para hacer frente a coyunturas como las vividas en las últimas semanas con las turbulencias en el sector financieros y para afrontar los desafías hipotecarios». Nuestro país aún vivía por encima de sus posibilidades, engordando la burbuja inmobiliariaque nos estaba sumergiendo en la actual crisis.
16 de octubre de 2007: Zapatero seguía convencido de que en España no había «atisbo de recesión económica. La economía española tiene muy buenos fundamentos» e, insistiendo de nuevo, «el mejor sistema financiero de la comunidad internacional».
24 de septiembre de 2008: justo después de la caída de Lehman Brothers, Zapatero defendía en Nueva York, ante directivos de multinacionales y de bancos de inversión norteamericanos, la solidez del sistema financiero español. «Quizá España tenga el sistema financiero más sólido de la comunidad internacional. Ha tenido un marco de regulación y supervisión reconocido internacionalmente por su calidad y por su rigor». En otras declaraciones, Zapatero insistió en que el sistema financiero español es «un sistema financiero sólido, muy sólido, comparable al más sólido de las economías desarrolladas». Y en otro momento dijo que «no se trata de presumir, sino de decir lo que tenemos», aunque apenas tres meses antes, había utilizado por primera vez la palabra «crisis» para referirse a la situación económica del país.
5 de febrero de 2010: Zapatero aseguraba que «nuestro sistema financiero ha resistido como nadie y nuestros bancos han presentado unos resultados enormemente positivos». Pocos meses después se veía obligado a intervenir Cajasur e impulsar la fusión de unas serie de cajas, a pesar de los cual, todas suspendieron las pruebas de resistencia de la Unión Europea.
20 de mayo de 2011: cinco días después de que se iniciara el Movimiento 15-M y después de que la Comisión Europea lanzara un ultimátum a España para que aplicara la norma comunitaria con el objetivo de reforzar el capital de los bancos y regular la política de remuneración de los directivos bancarios, Zapatero insistía en que «los excesos del pasado del sistema financiero español no volverán a repetirse», para después apuntillar que «lo que nos interesa mantener como país, como hemos mantenido, es que el sistema financiero siga su funcionamiento».
-27 de octubre de 2011: a menos de un mes de las elecciones del 20-N, Zapatero se atrevía a asegurar que la banca española no iba a requerir dinero público, a pesar de que el Banco Santander, BBVA, La Caixa, Bankia y el Banco Popular necesitaban 17.000 millones de euros adicionales sobre el acuerdo de recapitalización logrado por la Unión Europea. La banca española «no tendrá necesidad de acudir a la ayuda pública», bien sea a través del Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) del Estado o del fondo de rescate europeo.
Este sábado, el presidente Rajoy se veía obligado a solicitar la ayuda financiera a la UE, que sería gestionada a través del FROB.

PD1: Quienes entonces gobernaban en España tratan de convencernos, hoy, que no engañaron, que no ocultaron y que todo el mundo sabía lo mal que estaban las cuentas públicas y los problemas de nuestro sector financiero. Lo peor no es eso, lo pero es que lejos de ayudar al Gobierno, ponen palos en la rueda, difunden rumores y pretenden hacer creer a los ciudadanos que tienen la solución cuando son parte importante del problema. 



PD2: (*) Todo el texto en cursiva ha sido copiado de un artículo periodístico. No ha sido este humilde bloguero quien ha llevado a cabo esta labor de hemeroteca. Puedes consultarlo aquí.

jueves, 24 de mayo de 2012

A LEONES Y CULÉS (Carta abierta a las aficiones de Athetic y Barça)


Estimados amigos:

Muchos de ustedes vendrán a Madrid a la final de la Copa de SSMM El Rey, la Copa de España. Y encontraran en esta Comunidad, en esta ciudad, una sociedad abierta y acogedora que muchos ya conocen.

Deseo que disfruten de ella y que disfruten de la Final en tan noble estadio como es el Vicente Calderón (el de mi Atleti).  Madrid, como resto de ciudades y regiones, tiene sus aspectos positivos y negativos. Yo me quedo con todo lo positivo que es mucho, con su gente, con su aperturismo, con su modernidad, con su ritmo y su cultura, pero sobre todo con esa sensación de acogimiento que tiene todo aquél que viene. Aquí no preguntamos de dónde es uno, aquí se le invita. No tenemos una tradición tan arraigada y unos rasgos tan propios como puedan tener Euskadi, Galicia o Catalunya, aunque tenemos nuestra historia y nuestras costumbres madrileñas, de las que nos sentimos orgullosos y nos gusta que sean respetadas.

Al mismo tiempo, para nosotros, al margen de cualquier valoración política e ideológica, España es un sentimiento muy profundo. Y el cariño y el respeto que tenemos por ella, incluye a todas las sensibilidades que la integran y se extiende a los símbolos que nos representan como país (los que compartimos todos y los que son de cada uno). Quizá porque somos una región cuya historia se remonta a las 2 Castillas, pero con un origen autonómico marcado por la Constitución, quizá porque nuestros símbolos no son tan antiguos como los suyos (la bandera es de comienzos de los 80, al igual que el himno autonómico encargado por el entonces Presidente Leguina), el caso es que para  una gran mayoría de nosotros, los símbolos nacionales adquieren una importancia mayor. Una importancia como la que para algunos de ustedes en País Vasco o Cataluña, con un sentimiento nacionalista que no comparto pero que respeto, tiene escuchar  "Gora ta Gora”  o “Els Segadors” (ambos himnos oficiales de dichas CC.AA). Estoy convencido que a ninguno  les gustaría escuchar insultos o pitadas mientras escuchan algo que sienten tan suyo, algo que, al margen de sentimientos si cabe, representa a sus Comunidades Autónomas y a todos sus ciudadanos, no sólo cultural si  no legalmente.

Sus respectivos equipos participan en esta competición de manera voluntaria, como voluntariamente muchos de sus jugadores sueñan con ser llamados por Vicente del Bosque y representarnos como país en la próxima Eurocopa. Y digo de manera voluntaria porque hay ejemplos de rechazo en uno y otro sentido.  

El viernes ambos club disputaran una nueva Final. Sin duda es un partido de fútbol, uno más, pero no es sólo fútbol. Y no lo es porque no se trata del tradicional pique entre hinchadas cuando sale el adversario a calentar, ni el sentimiento que pueda surgir ante el enfrentamiento de cualquiera de sus equipos en una competición internacional. Ustedes han decidido participar en esta competición, y su presencia no sólo la engrandece, si no que la hace más competitiva si cabe (yo no entendería una Copa del Rey sin la participación de dos equipos que suman 48 de las 110 Copas disputadas). Pero si algo llevan ambos clubs a gala, con su centenaria historia detrás, es su señorío y respeto.

Yo, como madrileño, me permito solicitarles eso. Vienen a Madrid, a nuestra  casa. Es un orgullo ser anfitriones de esta Final. Disfruten de la ciudad, de sus hoteles, de sus restaurantes y de su oferta cultural (aprovechen para quedarse el fin de semana que nuestro sector turístico sin duda lo agradecerá). Y disfruten de la final sin atacar, insultar o despreciar lo que simplemente no comparten. Últimamente el deporte nos está dando sobradas muestras de respeto; se ha puesto de moda que el vencedor de un torneo le haga el paseíllo al segundo, (lo vimos en la Champions, y mi Atleti no fue menos en la final de Bucarest), y también fuimos testigos de cómo en el Mundial de Sudáfrica las aficiones respetaban el himno del contrario. Les invito a seguir el ejemplo.

Cuando llegue ese comienzo del Partido, se oirá un himno, un himno que quizá a algunos de ustedes no les provoque el mismo sentimiento que a mí, o a otros muchos, un himno que no va contra nadie, sino que representa un sentimiento colectivo. A cada una de sus respectivas aficiones les une el compartir unos colores. Así que cuando estén en la grada, miren a su lado, posiblemente vean a personas que comparten la misma camiseta que ustedes, pero tienen un sentimiento diferente al suyo. Piense en lo que les une, y ante tales circunstancias sólo les pido respeto. Estoy convencido que ningún sentimiento, por muy legítima que sea su expresión (nacionalista, independentista o el que sea), está reñido con la educación y el respeto. El nuestro lo tienen. Suerte a ambos y que gane el mejor.

Alfonso Serrano Sánchez-Capuchino
Diputado del GPP en la Asamblea de Madrid

P.D. Que nadie se de por aludido. Desde el más profundo respeto a ambas aficiones, esta carta, obviamente, no va dirigida a la totalidad de las mismas. Va dirigida a esa parte de ellas que quiere aprovechar la Final de la Copa del Rey para exhibir sus ideas políticas y enrarecer lo que debe ser una fiesta del fútbol. Conozco a muchos aficionados de ambos clubes, en Bilbao, Barcelona y otros puntos de España que no se sienten identificados con esas ideas, pero que les une algo: la pasión por sus colores. Yo me quedo con eso.

miércoles, 16 de mayo de 2012

5 años después del parto, el magenta se vuelve rojo.


Ha costado. Porque a pesar de su juventud se habían convertido en verdaderos expertos del equilibrismo. Ni contigo ni sin ti. Que si blanco que si negro. Que estoy de acuerdo con lo que dices pero no te voto, que te doy mi voto aunque no comparta lo que propones. Cualquiera que haya seguido la actualidad estos años o, desde una responsabilidad pública, haya sido testigo de los debates de algunos de sus representantes, seguro que sabe a qué me refiero. 



Un partido o una formación política se define principalmente por su proyecto, pero no es menos cierto que además de lo que uno dice, también hay que atender a lo que uno hace y, obviamente, con QUIEN lo hace.

Antes de seguir profundizando en la cuestión, dos aclaraciones para malpensados:
  • No me considero una personas que crea que las líneas que diferencian izquierda y derecha sean tan nítida cómo algunos piensan. No creo en la batalla ideológica hasta puntos extremos, ni creo que dicha pugna beneficie a los ciudadanos. Pero si creo que los proyectos, representados por los partidos y sus dirigentes, tienen diferencias.
  • Creo que cualquier formación tiene todo el derecho a elegir socios y a pactar acuerdos políticos. Lo siguiente es ser coherentes con dichas decisiones.

Y dicho esto vayamos a Asturias, Comunidad Autónoma necesitada de un gobierno estable y solvente. El hecho cierto es que hasta las autonómicas de 2011, Asturias sufría un gobierno socialista que no hizo sino generar más paro y desigualdades en una comunidad que, como todas, era azotada por la crisis. Los asturianos decidieron cambio y el proyecto personalista del todavía Presidente echó por tierra esa posibilidad. Ahora la cuestión era si se apostaba de verdad por el cambio, aprendiendo de los errores, o se apostaba  por quienes habían llevado a Asturias a la situación económica  y social que sufría, es decir, para apagar el fuego darle la manguera al pirómano.

Y no hay más. Intentarán apelar al apoyo a la lista más votada. No es cierto, pues sus dirigentes apelaron a que nunca afirmaron eso de cara a unas elecciones autonómicas como éstas, si no que hacían referencia a municipales. Y en este sentido, nos pondrán ejemplos de municipios con compartimentos similares. Pero el municipalismo español está plagado de ejemplos en los que prima más la relación personal y la propia gestión que la ideología o los partidos. Cualquier formación de largo recorrido ha acordado – a nivel municipal repito- gobiernos con formaciones que ideológicamente podían ser muy distantes. Pero la vida municipal tiene otras claves, además de una importante diferencia; mientras que en un municipio la abstención permitía gobernar a la lista más votada, en esta ocasión, hacía falta el apoyo explícito, nítido y claro a un Gobierno del PSOE. y así ha sido.

La política autonómica ha adquirido gran importancia nacional, sobre todo cuando la salida a esta crisis no depende sólo del acierto del Gobierno de España, sino también de la corresponsabilidad de todas las Administraciones. Lo que resulta más raro de entender es, en base a qué firmes principios pueden, quienes abogan por hacer tabla rasa con las CCAA, apoyar a quienes lejos de pensar en una revisión de competencias, quieren que todo siga igual. Hoy en España el inmovilismo está representado por PSOE e IU, no sólo son la izquierda, son la opción política que defiende que todo siga igual que no se cambie nada, que sigamos el derroche y el gasto y que nada pueda ser revisado. (Nota para el lector confundido: ellos a esto lo llaman progresismo).

Volvemos de nuevo al equilibrismo; quiero vaciar de contenido las CCAA pero pacto en Asturias con quien pretende que nada se toque. Pero el equilibrista al final cae hacia un lado y nuestros protagonistas ya han caído, han tomado una decisión. La respeto. Ya era hora. Y estoy seguro que cómo desde su nacimiento magenta no han parado de dar lecciones de honradez, sentido común y coherencia, ahora serán leales a dichos principios. Se han posicionado y eso siempre es bueno y clarificador en política.

3 notas finales:

Nota de color: En la Asamblea de Madrid, donde yo tengo el gusto de escuchar y debatir con buenos políticos de diversas opciones ideológicas, en el centro-derecha del Plenario se encuentra el Grupo Popular. Y si miramos a la izquierda se encontraban el PSOE, IU y el grupo magenta. No era una premonición, era, desde un principio, la constatación de un hecho que hoy es más evidente que nunca.

Nota wikipedia de color: En el sistema aditivo de síntesis de color, en el cual los colores se obtienen mezclando luz de color en lugar de pigmentos, los colores primarios de este sistema son el rojo, el verde y el azul; para obtener magenta hay que superponer luz azul y luz roja. Dicho a la inversa, si decostruimos el magenta podemos ver cuál de las dos luces de color que lo componen tiene más fuerza. Y en este caso, la luz predominante... era la obvia.


Nota de color político. La formación magenta, como cualquier otra que trata de situarse en el alambre  y hacer equilibrios, se ha nutrido en los últimos años de votos procedentes de las principales formaciones (no descubro nada pues es un dato empírico), en un primer momento, más del PP que del PSOE, para luego tender a equiparar esa transferencia de votos con más inclinación si cabe a exvotantes socialistas. Supongo que éstos últimos estarán satisfechos, ya que su voto ha servido para consolidar el gobierno PSOE+IU+UPyD en Asturias. Me queda la duda sobre qué se les estará pasando por la cabeza a quienes han pretendido buscar sinergias y comparaciones entre el azul y el magenta, o ¿qué pensarán quienes habiendo votado al PP con anterioridad, ven que su voto a UPyD servirá para continuar con un Gobierno socialista/comunista en Asturias? ¿se sentirán engañados? No lo sé, pero será la formación magenta (a aprtir de hoy un poquito menos) quien tendrá que explicarlo.

lunes, 30 de abril de 2012

El falso debate entre austeridad y crecimiento


Nadie en su sano juicio defiende que sólo con políticas de austeridad se sale de la crisis, y nadie con cierto rigor económico y responsabilidad afirma que no hacen falta políticas de austeridad para lograr crecimiento económico. Parece una afirmación de perogrullo, pero hay que decirla porque, en estos días, desde la izquierda se está intentando plantear un falso debate entre quienes apuestan por la austeridad y quienes apuestan por las políticas de crecimiento. No existe ese debate.

Volvemos una vez más a jugar con las palabras ya que parece que, desde que lo leyeron por primera vez, no sueltan a Lakoff en ningún momento. Toda la UE y, por ende, sus Estados miembros, apuestan igualmente por ambas ideas, el problema es que para el PSOE y su ala más radical, políticas de crecimiento son sinónimo de políticas de gasto y despilfarro.

Cuando habla el PSOE de estos conceptos, quiere poner en valor el Plan E, 15.000 millones tirados a la basura, quieren defender su desmesurado gasto en subvenciones, quieren recuperar los millones de euros invertidos en políticas de empleo que no han sabido frenar la sangría del paro… y así podríamos seguir.

La UE, España en este caso (y vemos como Alemania con el Plan de Crecimiento anunciado) parten de que no hay crecimiento sin una base clara de ajuste de las cuentas públicas. Eso es innegable. Y nadie ha dicho que sea el único paso. No lo es, pero es un paso ineludible. Esa es la diferencia. Que hay quienes pensamos que sin ajustes previos, de poco vale invertir (que no gastar) en políticas de crecimiento. Y hay quienes creen que el dinero público no es de nadie y se puede gastar y despilfarrar "hasta el infinito y más alla". Y la situación de las cuentas en España es la prueba de esta afirmación. El gastar, gastar y gastar es una política que ya hemos probado, gastando más de lo que ingresábamos, endeudándonos hasta las cejas y perdiendo credibilidad en los mercados internacionales y ante nuestros socios. 

Por eso es curioso que quienes nos han traído hasta aquí, pidan un cambio en las políticas. El cambio ya se produjo; fue el 20 de noviembre de 2011. Y ahora se están poniendo en marcha las políticas y las reformas que un Gobierno cobarde (el del PSOE) no quiso poner en marcha. Curioso que quienes “tiraron la toalla”, hicieron dejación de funciones, no presentaron los presupuestos y adelantaron elecciones, tengan prisa ahora por recuperar el Gobierno (agitando la convivencia y abusando de una violencia verbal que acabarán por no controlar) y no quieran que el Gobierno elegido por los ciudadanos, haga lo que ellos no hicieron: gobernar.

Reflexión final: Parece que les ha hecho daño que el Gobierno ponga de manifiesto la desvergüenza de manifestarse y dar lecciones por parte de quienes no han sabido gestionar esta crisis. La frase de la VicePresidenta les ha dolido “Si hubiera dejado el país así, no tendría vergüenza para salir a la calle”. Ellos rápidamente se ponen  en plan víctimas diciendo que se les impide manifestarse. En absoluto. El problema es que sales a la calle, agitas a la gente y de repente miras para atrás y ves que estas sólo o, como ayer en las manifestaciones alentadas por los sindicatos del PSOE, cada día te siguen menos.

Reflexión final 2: Ayer pusimos fin al Congreso Regional del PP de Madrid, donde un equipo cohesionado y reforzado salió renovado con el liderazgo de Esperanza Aguirre. Entre los detalles de dicho Congreso, me quedo con la frase de uno de los invitados, el Presidente de Extremadura, Jose Antonio Monago, que adaptándola a la situación nacional sería la siguiente: Aviso al PSOE y a sus voceros, “Nosotros nos olvidamos de la herencia recibida, el día que vayamos al banco y ellos se olviden de la deuda que nos ha dejado el PSOE ¿de acuerdo?

martes, 24 de abril de 2012

Tanto gusto por la memoria histórica y… tanto afán por hacerse los “suecos”

Ayer la UE certificó lo que muchos ya avanzábamos, que el PSOE dejó el Gobierno con la misma practica que le había caracterizado estos años: la mentira. Supimos que la UE determinó que el déficit de 2011 fue finalmente de un 8,5% y eso fue noticia. Fue noticia, porque el Gobierno del PSOE (Zapatero, Elena Salgado y Rubalcaba) afirmó que el déficit dejado era del 6% y fue noticia porque el propio Rubalcaba en el Debate de investidura siguió defendiendo el 6%. Eran ellos, el Gobierno de España quienes tenían no sólo la responsabilidad de vigilar el cumplimiento del déficit en todos los niveles, si no quienes tenían toda la información real de las cuentas del Estado (¿o acaso tenía más información el partido en la oposición que el del Gobierno?). Lo certificado ayer por la UE demuestra la primera mentira del PSOE. La segunda todavía es más irresponsable. Y es que cuando el PP accedió al Gobierno, se detectó un desfase importante que se estimaba superior al 8%. Nuevamente el PSOE cargó contra el PP, afirmando sin rubor que era falso, que se trampeaban las cuentas para justificar los ajustes, incluso desde algún recóndito despacho de algún Comisario Europeo se filtró que se dudaba de las cuentas presentadas por el Gobierno acerca de la estimación de un déficit superior al 8%. Al final, ayer se acabó con esa segunda mentira.

No se trata de recurrir a la herencia recibida, pero es responsabilidad de un Gobierno explicar las medidas que se toman en base a la situación en la que el país se encuentra. Y ese desfase (uno más en la irresponsable gestión del Gobierno del PSOE) se traduce en 25.000 millones de déficit más de lo esperado y se completa con un hecho incuestionable: nos gastamos (se gastaron) 90.000 millones de euros más de lo que se ingresó.

Ni al PSOE ni a gran parte de su coro mediático le gusta que se recuerden estas cifras. No les gusta que les recuerden nada. Ayer, sin ir más lejos, la Sra. Valenciano escurría el bulto diciendo “No es el momento de buscar culpables”. No les gusta que les recordemos su inacción, no les gusta que se recuerde cómo dejaron España en 1996 y cómo se la encontraron en 2004, no quieren oír hablar de que quebraron la Seguridad Social y ahora han puesto en juego la Sanidad Pública, no quieren reconocer que todas las leyes educativas en España han sido socialistas y seguimos con un 30% de fracaso escolar… Y si ampliamos el tema de debate, en España no se puede hablar del GAL (tema superado según ellos), de que el único Partido Nacional condenado por financiación ilegal ha sido el PSOE con FILESA y demás (agua pasada dicen), o que los mismos que hoy meten miedo y alientan algaradas callejeras contra el Gobierno legítimo a costa de una supuesta reducción del Bienestar Social, son aquellos que en 1996 dijeron que desmantelábamos el Estado de Bienestar (y fue mentira), los que recomendaban en los 90 planes de pensiones privados porque el Estado no podía hacerse cargo (ahí están las hemerotecas) o que en España el problema del paro era estructural y que no se podía crear más empleo del que había, que había que repartirlo (cuando lo que se ha puesto de manifiesto es que el problema estructural de España es un PSOE incapaz de dejar un país mejor del que encontraron).

Es curioso este afán por la amnesia colectiva que promueve el PSOE por dos razones de peso:

Los mismos que no quieren mirar 6 meses atrás, se remontan a la gestión de Aznar para justificar parte de la crisis y no asumir responsabilidades. Para eso sí hay memoria.

Los mismos que a la hora de analizar cómo estamos y porqué hemos llegado a esta situación, pretenden que los ciudadanos olviden su responsabilidad cómo si el PSOE no hubiera gobernado, son aquellos que se han pasado los años de Gobierno con la memoria histórica, abriendo fosas, abriendo heridas y dividiendo a los ciudadanos.

En definitiva, resulta sorprendente el empeño del PSOE en mirar 70, 60, 50 o 40 años atrás, pero su reticencia a recordar qué ha pasado los dos últimos años. Quizá la explicación sea muy sencilla; Pretenden mantener abierto un debate que en nada ayuda a cerrar heridas, a cohesionar el país y mirar al futuro (aunque en su base más emocional puede ser compartido por cualquier persona de bien).

Pero en cambio, deslegitimados por las consecuencias de su gestión, se niegan a recordar sus mentiras y su incapacidad, ya que les hace menos creíbles para juzgar y oponerse a quien tiene ahora la responsabilidad de arreglar lo que ellos han dilapidado. Es mucho más fácil, hablar de “agresiones” de un Gobierno, es mucho más útil justificar los ataques a unas sedes del PP o la violencia ejercida en las calles al amparo de manifestaciones legítimas, es mucho más fácil tratar de ganar en la calle lo que la democracia no te ha dado en las urnas. Todo eso es mucho más fácil, también más peligroso. Será eso que llaman #oposiciónresponsable.

jueves, 12 de abril de 2012

Ya 100 días y enfrente… el día de la marmota

No estamos en 1996, la situación política no es la de 1996, los problemas no son los de entonces, las aspiraciones de los ciudadanos son distintas, muchas cosas son distintas. Pero hay dos cosas que se repiten con tanta profundidad que perfectamente podríamos retrotraernos a aquel año, una y otra vez, como en la famosa película de Bill Murray “Atrapado en el Tiempo”.

La primera es que el PP ha asumido el Gobierno de España en una situación de grandes dificultades económicas y sociales. Objetivamente en esta ocasión mucho peor. No hace falta comparar pues los datos son conocidos: estancamiento económico, 23% de paro y un 50% de los jóvenes sin trabajo dan una idea de la situación en la que estamos, y un déficit del 8,4%, 29.000 millones de euros en intereses de la deuda, y un descrédito internacional así como en los mercados, dan cuenta de la irresponsabilidad de quienes gestionaron España los últimos años. Sí, la herencia recibida, de la que no quieren oír hablar, sólo que mucho peor que en 1996. Las facturas en las cajones, los engaños con las cuentas oficiales o las formas y los modos de siempre son minucias que cuentan quienes recuerdan el 96 viendo las sorpresas que el Gobierno de Rajoy se encontró al llegar. Lo serio es el drama de un país quebrado, camino de los 6 millones de parados, con una educación desprestigiada y un Estado de Bienestar que necesita reformarse para mantener su sostenibilidad. Ese es el panorama que ha afrontado el Gobierno del PP en estos primeros 100 días.

La segunda realidad que se repite de manera idéntica pero con mayor virulencia es la vuelta al miedo y la exageración y, lo que es más grave, tratar de restar capacidad a un Gobierno con una de las mayores legitimidades democráticas de nuestra reciente historia. Y repito, no es nuevo. Una vez más, para tratar de tapar sus vergüenzas, el PSOE (a los lomos del resto de izquierda política, mediática y sindical) intenta meter miedo ante los ajustes que se ve obligado a acometer el Gobierno. Hablan de quiebra del Estado de Bienestar, de que se acaba la sanidad o la educación pública, de que se acaban los derechos civiles… en definitiva, que sin el PSOE en el Gobierno no hay democracia. Y digo que no es nuevo porque es la misma táctica que en 1996. Era esa época en la que Rato hablaba de importantes ajustes, y la izquierda (IU) no se cortaba diciendo que “se dinamitaba el Estado de Bienestar”, aunque mucho menos leal –desde un punto de vista institucional- era esa impostura de Almunia escribiendo a sectores sociales, “preocupado por la quiebra de principios esenciales”.

Afortunadamente la historia está ahí. Todos sabemos cómo acabó y la España que se encontró Zapatero en 2004, una España camino del pleno empleo, con sus arcas saneadas, con liderazgo internacional y en pleno disfrute de su sistema de Bienestar Social.


Ninguno de los augurios del PSOE se cumplió, es más, la austeridad, el rigor y la estabilidad fueron tan importantes, en los años de Gobierno PP, como base para el crecimiento y al creación de empleo, que el propio Zapatero tuvo que pedir el apoyo del PP para cambiar la Constitución e incluir ese compromiso de estabilidad presupuestaria en nuestra Carta Magna como garantía ante mercados y socios internacionales. Era un Zapatero en retirada sí, que con esa decisión, acertada, hacía una enmienda a la totalidad a la gestión socialista basada en el despilfarro, mientras Rubalcaba en campaña se quedaba descolocado. Zapatero sabía que no sería su responsabilidad el llevarlo a cabo.

Precisamente hoy, el Congreso ha aprobado la Ley de Estabilidad Presupuestaria que desarrolla dicha reforma constitucional. Han pasado 8 meses desde que Zapatero solicitó el apoyo del PP y lo obtuvo, 4 meses desde que el PP ganó las Elecciones, y es hoy cuando el PSOE debía demostrar su compromiso con la estabilidad, con el rigor y la solvencia de nuestras cuentas, ese compromiso que pidió entonces, le tocaba devolverlo. No lo ha hecho. Quería dejar un hueco para que una administración pudiera seguir endeudándose, un hueco por el que en un hipotético futuro, pudieran volver al despilfarro. No será posible. Al menos en eso ya no se repetirá el día de la marmota.