Han vuelto a hacerlo. Cuando los datos del paro vuelven a abofetear la cara renovada del Gobierno; cuando conocemos que el Ministro Chaves se dedica a pedir a los miembros de su Ministerio que trabajen no para los españoles sino para que el PSOE gane las Elecciones; cuando hemos sabido que nuestro economía está estancada, llega el Gobierno y resucita la chorrada del temita de los apellidos.
Uno repasa los periódicos, escucha las tertulias y todos han caído. Todos hemos caído. Yo pierdo el tiempo en escribir sobre esta cuestión cuando podría centrarme en cualquiera de las anteriormente mencionadas.
No se trata de fomento de la igualdad. No. Porque el cambio o la elección de apellido ya era posible en España. Y es posible desde el año 1999, sí con un Gobierno del PP. Hasta estaba prevista la intervención judicial. La novedad es lo del orden alfabético, una ocurrencia que según expertos (y una mayoría de ciudadanos que tienen más sentido común que cualquier miembro o miembra del Gobierno) tiene importantes consecuencias.
Que con el tiempo se vayan perdiendo apellidos de la M a la Z (quizá no sea importante aunque a mí me afecte personalmente). Más serias son las consecuencias para la investigación forense o para cualquier investigación de carácter genealógico.
De confirmarse esas negativas consecuencias, el tema sería serio. Si las dejamos al margen vaya por delante mi postura y conclusión sobre el tema. ME LA REPANPINFLA.
Pero el objetivo está conseguido. Que si la igualdad, que si el PP está en contra, que si las consecuencias, gran debate nacional sobre un tema nimio y que quita tiempo de centrarnos en cuestiones importantes como la crisis o los casi 5 millones de parados.
P.D. He escrito sobre ello por la indignación que me produce un Gobierno que pierde el tiempo y hace perder el tiempo a todo el mundo. Pero he caído, lo reconozco. Me hubiera gustado más escribir sobre otras cuestiones como las mencionadas o sobre un Presidente que por hacer la pelota a Obama, acude a un Desayuno de Oración que considera una tradición a respetar y un honor el acudir, pero que es incapaz, aquí en España, de acudir a Santiago o Barcelona a la visita del Papa Benedicto XVI escudándose en que no es visita de Estado.
También me hubiera gustado dedicar unas reflexiones a la manipulación que el antiguo Diario Independiente de la Mañana y hoy Fanzine de Comunicación de un oscuro personaje, hizo de la entrevista de Mariano Rajoy. Uno de los episodios más chuscos de la prensa en los últimos años. Pero un episodio que no está ni mucho menos cerrado, y si no … al tiempo.