Siempre se ha dicho (y yo lo creo firmemente) que las encuestas son sólo eso, encuestas, la foto de un momento y que más que adelantar un resultado (sabemos lo difícil que es acertar sobre todo para el CIS), determinan un estado de ánimo o una tendencia. Así que tras casi 70 encuestas publicadas incluyendo las del CIS (Antena 3, El País, Público, La Razón, El Mundo etc…) podemos sacar algunas conclusiones, aunque es importante tener en cuenta que hablamos de una tendencia establecida por la comparación de múltiples encuestas, de diferentes medios y diversas muestras.
La distancia del PP con el PSOE ha ido aumentando de manera continuada. El PP le ha sacado una media de 9 puntos en las encuestas (12,4 si contamos desde septiembre), una distancia que ha ido creciendo desde los 5 puntos que nos otorgaba la primera encuesta de 2010. A lo largo de 2010 ha habido dos momentos más o menos significativos que se aprecian en el histórico que acompaña este post: el decretazo antisocial, que supuso un salto importante y significó el final de la táctica del doberman para el PSOE- ya nunca podrá amenazar y mentir sobre el riesgo de nuestro sistema de bienestar quien se ha convertido en la principal amenaza para su sostenimiento; y la remodelación de Gobierno de otoño, un espejismo momentáneo tras el cual, ni las dotes del “Presidente en funciones” han podido mejorar la pésima imagen del Gobierno del PSOE.

No. No sólo es debido a la caída del PSOE. Algunos mal pensados o quienes tratan de ver un mal menor en todo esto, se empeñan en trasladar la idea de que la única causa de tanta distancia es la pérdida de apoyos del PSOE. Falso. El crecimiento del PP es evidente. Conviene no olvidar que el 40,1% obtenido en 2008 fue nuestro segundo mejor resultado de la historia tras la mayoría absoluta del 2000 (con menos % en 1996 gobernamos). Por lo que ya subir un punto es importante. Pues bien desde ahí hemos ido creciendo hasta estimaciones que nos sitúan en torno al 42,43 incluso 46%. Y del análisis de dichas encuestas todo indica que el PP crece por la incorporación de nuevos votantes, así como de miles de ciudadanos situados en el centro del espectro ideológico y que pueden cambiar su voto, es decir, descontentos del PSOE. Que muchos votantes socialistas no entienden la deriva del PSOE actual y están pensando en no votarle es un hecho pero, obviamente, no todos optarán por otras formaciones, pero muchos sí, y el PP está trabajando para ganarse la confianza de esos ciudadanos que reclaman un Gobierno que sepa gestionar la mayor crisis de nuestra historia.

Pero no se trata de hacer triunfalismos. Ni mucho menos. Queda mucho trabajo por hacer. Encuestas electorales sin tener viso de unas inminentes Elecciones, tienen el valor que tienen.
Pero sin duda, estas estimaciones, y estas ganas de cambio que reflejan los ciudadanos a través de sus opiniones, son un revulsivo y un acicate para quienes trabajamos por un cambio político, que devuelva a España la confianza, el crecimiento y el prestigio internacional que nunca debió perder a pesar de estas crisis. 2011 sin duda será un año importante para afianzar ese cambio.