lunes, 13 de junio de 2011

Acerca de la proporcionalidad (1ª Parte)

Tras las Elecciones, siempre hay formaciones políticas que expresan su queja por la falta de proporcionalidad del sistema electoral, “una injusticia” dicen, ya que miles de sus votos obtenidos no se traducen en escaños.
Se habla de diversas fórmulas, del coste que tiene un escaño para determinadas formaciones, de posibles alternativas…Todo ello, en aras de aumentar la proporcionalidad y la “justicia electoral”.
El problema fundamental parece ser los miles de votos que no obtienen representación de estas formaciones. Pero el problema de las cuentas de la lechera que hacen algunos es que sólo pretenden beneficiarse ellos, de tal forma que no se busca una fórmula más justa para todos, sino una en la que aumente su propia representación.
Eso es lo que pretenden estas formaciones, tratando por ejemplo de contabilizar sólo los “votos perdidos propios” en aquellas circunscripciones donde no han obtenido representación.
Por ejemplo, en relación a unas Elecciones Generales, pensemos en la circunscripción en Salamanca en 2008
  • PP: 127.000 votos y 2 escaños
  • PSOE: 94.000 votos y 2 escaños
  • IU: 4.000 votos y 0 escaños
  • UPyD: 4.000 votos y 0 escaños
Según estas formaciones sólo UPyD e IU sumarían sus más de 4.000 votos a sus restos sin representación, ya que, PP y PSOE obtuvieron ya escaño. Pero la realidad es que tanto PP como PSOE tienen también restos de votos en Salamanca, votos que no les han valido para obtener –en este caso- un tercer escaño o, visto de otra manera, votos sin los cuales también mantendrían sus escaños. Son restos de votos tan válidos y tan legítimos como los de las formaciones que no han obtenido representación.
La verdadera justicia electoral no sería sólo sumar los votos allí donde no has tenido representación (caso UPyD e IU), sino también en saber cuántos votos le han sobrado a un partido para obtener su último escaño en función del resultado del resto de partidos.
UPyD siempre dice que su escaño de 2008 le ha costado 300.000 votos, frase que más allá de un bonito titular demagógico no aguanta un análisis serio y riguroso. Porque UPyD no se presentó en una circunscripción llamada España, se presentó en circunscripciones como Madrid. En Madrid, precisamente, con 130.000 votos obtuvo un escaño y el PP, con 17 veces más votos que UPyD sacó 17 escaños más ¿dónde está la injusticia?
La realidad es que con las teorías que estas formaciones proponen, UPyD podría haber obtenido su escaño con solo 100.000 votos. Es entonces cuando nos dicen que hay 200.000 personas que han votado a UPyD y su voto no se ha traducido en escaño.
Pues bien si UPyD quiere proporcionalidad y que sus restos valgan, yo también lo quiero para el resto de partidos. Y mis cuentas son a groso modo éstas:
o El PP, tendría un resto de 1.900.000 votos.
o El PSOE, tendría un resto de 2.000.000 votos.
o IU, tendría un resto de 770.000 votos.
o Y el resto de UPyD sería de 202.556 votos.
o 88.000 votos sería el resto de CiU
o 95.000 votos, son el resto de ERC
o 45.000 sería el resto del PNV
o Etc
Y si quieren, pues sumamos esos restos, pero todos, y vemos qué hacemos con ello… (continuará)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

totalmente de acuerdo

pero es más, el sistema democrático es per se representativo

la proporcionalidad es una cosa de esos sistemas medievales por estamentos o por tercios, donde en realidad no se elige nada, ni gobierno ni menos una opción en un debate

bueno, le dejo esto:

http://procopio.blogia.com/2011/060701-componentes-del-partido-popular.php

ALFONSO SERRANO dijo...

Anónimo, muy interesante el link. LO leeré con tranquilidad.

Un saludo

Manolo Marín dijo...

Si me permites, mi opinión: -El pobre D'Hondt-

http://blogs.laopiniondemurcia.es/murcialiberal/2011/11/21/el-pobre-d%e2%80%99hondt/

ALFONSO SERRANO dijo...

Manolo muy interesante tu artículo. Gracias