martes, 22 de julio de 2014

Democracia vs. Inmovilismo

(*) El pasado martes la Asamblea de Madrid aprobó las conclusiones de la Comisión de Estudio para la posible reforma de la Ley Electoral de la Comunidad de Madrid. Este hecho dio pie a un artículo en EL PAÍS de la diputada de IU en la Asamblea, Tania Sánchez Melero, plagado de inexactitudes cuando no de falsedades. Creo que el hecho de no haber aparecido por dicha Comisión y fiarse a ciegas de su portavoz en la misma —la cual se ha pasado un año oponiéndose a todo y ha sido incapaz de aportar ni una sola propuesta—, limita su capacidad de análisis.

Dice Sánchez que la comisión ha pasado “con escasa repercusión pública y nula participación ciudadana” y que el documento final “refleja solo la opinión del PP”. Basta repasar la hemeroteca para comprobar el eco que han tenido los trabajos y desmentir la primera afirmación; en cuanto a la segunda, la diputada de IU omite deliberadamente el hecho de que, tras la comparecencia de académicos, expertos y políticos, se abrió una fase para escuchar la opinión de miembros de la sociedad civil. ¿Cuántos comparecientes propuso IU? Ninguno. Repito, ninguno.
Pero claro, ¿qué se puede esperar de un grupo que solo ha propuesto uno de los 17 comparecientes que han pasado por la comisión?

Por otra parte, parece lógico que en el documento de conclusiones predominen los planteamientos del grupo mayoritario en la cámara, pero lo que nuevamente oculta la diputada de IU es que las conclusiones también recogen opiniones del resto de grupos parlamentarios.

Afirma la diputada de IU que el PP se ha negado a que “se avance en mecanismos para que la cercanía no se circunscriba a la campaña electoral, sino que se ejerza durante todo el mandato”. Falso. De eso se ha hablado también en la comisión y hay puntos de acuerdo. (¿Ven la importancia de asistir a las comisiones para no hablar de oídas?). Como también se habló de la necesidad de revisar el Reglamento de la Asamblea para hacerlo más ágil. Esas y otras reflexiones espero que algún día sirvan de base para posibles reformas.

Sánchez niega también la neutralidad y proporcionalidad de la propuesta del PP, pero omite que en el dictamen ratificado por la Asamblea no aparece ni una línea sobre la misma: ni la configuración de los distritos electorales, ni el sistema de doble urna… Lo que sí recoge el dictamen como una de sus conclusiones es la necesidad compartida de acercar representantes y representados y, para ello, pone como ejemplo, repito, solo como ejemplo, los modelos de representación proporcional personalizada, es decir, el modelo electoral alemán. No va más allá.

La mayor prueba de neutralidad de la propuesta del PP es que no solo no se registró en la Asamblea para convertirla en una iniciativa legislativa, sino que, desde que se presentó en otoño de 2011 —tras el mejor resultado electoral del PP de Madrid—, hemos estado abiertos al debate para definir, entre otras cosas, la configuración de esos distritos electorales. Bien al contrario, ha sido la cerrazón de la izquierda la que ha impedido avanzar un milímetro en ese debate.

Nuestra propuesta de dividir la región en 43 distritos es neutral porque responde a un criterio objetivo de población (curioso, por cierto, que cuestionen esta neutralidad los mismos que critican el reparto de escaños/provincias en el sistema de circunscripciones para el Congreso de los Diputados por no acercarse más a un criterio poblacional). El problema es que IU no ha presentado ninguna alternativa. De hecho, a estas horas, tengo serias dudas de que sus portavoces hayan leído la propuesta del PP.

La proporcionalidad del modelo que ha propuesto el PP ha quedado demostrada en la comisión, por mucho que la portavoz de IU en la misma no se cansara de cuestionarlo. Es más, ningún grupo de la oposición ha sido capaz de explicar por qué dicha proporcionalidad correría peligro.

La realidad de esta Comisión de Estudio es que los grupos de la oposición (principalmente PSM e IU) han estado en el inmovilismo más absoluto y que, solo al final, ante el temor de quedar retratados ante las reformas planteadas por el Partido Popular en materia de regeneración democrática, han practicado un postureo muy propio de la izquierda.

La realidad de esta Comisión de Estudio es que comenzó con una propuesta del PP basada en el consenso, clara y transparente, que proponía la adaptación del sistema electoral alemán, un modelo que ha sido apoyado por insignes socialistas (el último, el nuevo secretario general del PSOE, Pedro Sánchez)… y terminó con la disposición del PP a llegar a acuerdos sobre el 60% de las propuestas que plantearon el resto de grupos y el ofrecimiento de revisar el 100% de la suya.

La realidad final es que ha habido un grupo parlamentario que ha apostado por más cercanía, más transparencia, más control de la acción política y, en definitiva, por más democracia, mientras que quienes se pasan el día cuestionando las instituciones y su representatividad; quienes pretenden ser una alternativa de Gobierno y quienes se atreven a dar lecciones de regeneración, han optado, una vez más, por el inmovilismo. Serán los ciudadanos quienes juzguen la actitud de unos y otros. 

(*) artículo publicado en El País el domingo 20 de julio de 2014

Alfonso Serrano, diputado del Partido Popular en la Asamblea de Madrid y miembro de la Comisión de Estudio para la posible reforma de la Ley Electoral.


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