miércoles, 17 de septiembre de 2008

Otra muestra de incoherencia política

Acabo de ver una noticia que a primera vista me parece positiva por parte del Gobierno. Resulta que la ministra de Educación anunció que su departamento examinará la próxima primavera a 27 alumnos de Primaria de 900 centros educativos de todas las comunidades autónomas --seleccionados de forma aleatoria--, con el objetivo de "medir sus competencias, detectar posibles problemas para después corregirlos". Se trata por lo visto, de un PISA a lo español.

Me parece positivo, porque creo fundamental las evaluaciones internas a los alumnos (sin consecuencias académicas) para así corregir posibles deficiencias del sistema educativo.


Pero enseguida se le viene a uno, dos cuestiones importantes.


¿Será que ante los malos resultados que el Informe PISA ofrece de España, este Gobierno pretende crear un ad hoc para tapar el fracaso escolar existente? Espero que no.
Y la segunda cuestión tiene que ver con la coherencia.
Creo que fue en el 2005, cuando Esperanza Aguirre implantó en la Comunidad de Madrid la prueba de nivel conocida como Prueba de Conocimientos y Destrezas Imprescindibles (CDI) que servía para conocer el nivel de los escolares madrileños antes de empezar la Secundaria. Una prueba que, según dijo la Presidenta de la Comunidad de Madrid, “simplemente tiene el valor de prevenir el fracaso escolar en la Secundaria haciendo un diagnóstico de cómo acaban los niños la Primaria para poder influir en el futuro en el reforzamiento de aquellas materias, generalmente instrumentales, en la cuales se necesita de alguna manera incidir".
Las reacciones a esta iniciativa por parte de oposición y sindicatos fueron tremendas. Los grupos de oposición en la Asamblea de Madrid (PSOE E IU), así como los sindicatos y la Federación de Asociaciones de Padres "Giner de los Ríos” expresaron su oposición a que los menores tengan que pasar esta prueba al considerar que la evaluación se hace "día a día" y que, además, ya existen inspectores.


La FAPA "Giner de los Ríos", llegó más lejos, y dijo que alumnos de los distritos madrileños de Vallecas y Leganés no acudirían a la prueba. Afortunadamente, la decisión corresponde a los padres y su llamamiento al boicot tuvo poco o nulo éxito. Según la Giner de los Ríos "nuestros hijos están siendo examinados todos los días, además hay una evaluación continua en la que conocemos día a día los resultados y sus aprendizajes", trasladados por los profesores, "que nos dan conocimiento de qué es lo que saben", de ahí que no entiendan "por qué sólo un examen a nuestros hijos e hijas".


En definitiva se habló de prueba "perfectamente prescindible e inútil", que "no sirve para nada", que "los alumnos ya están evaluados por sus profesores y existe además la evaluación de la inspección técnica "...


Los sindicatos en Madrid, los mismos que hoy en día están de canto, en un vergonzante perfil ante la crisis económica más importante de nuestro país en decenios, hicieron batalla de ello.


Han pasado 3 años, y la prueba se ha consolidado como un elemento básico para el seguimiento de la calidad de la enseñanza.


3 años después, el Gobierno de Zapatero impulsa una prueba similar que se centrará en medir la capacidad de los estudiantes en: comunicación lingüística, matemáticas, conocimiento en interacción con el mundo físico, así como la competencia social y ciudadana.


¿Sufrirá la Ministra de Educación los mismos ataques por parte de IU y del PSOE, que sufrió Esperanza Aguirre?


¿Estarán iniciándose movilizaciones por parte de los sindicatos?

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