martes, 1 de febrero de 2011

Vale, hablemos del Estado de las Autonomías

En los últimos días se ha intensificado un interesante debate acerca del futuro y viabilidad del actual sistema autonómico. Me alegra que se haya abierto este debate y que haya sido nuestro partido porque, aunque pueda parecer una cuestión densa y alejada de los problemas cotidianos, cada día aumenta el número de ciudadanos que lo perciben como un tema importante. Seguramente en esta ocasión me extienda más de lo blogueramente recomendable. Vayan por delante las disculpas.

Pero más que exponer aquí una reflexión acerca del modelo constitucional, quisiera poner el foco en las falsedades que rápidamente el PSOE y sus altavoces han comenzado a difundir acerca de este tema.

Y la mayor de ellas es que el PP quiere acabar con el Estado Autonómico.

No me cabe la más mínima duda de que hay mucha gente entre la izquierda a la que “le pone” Aznar y que, de hecho, si Aznar no existiera, entre esas filas muchos acabaría engrosando las listas del INEM porque no tienen más oficio y beneficio que esperar a ver que dice su particular “bestia negra”.

Pero lo que ha dicho Aznar, como lo que recientemente ha afirmado Mariano Rajoy es la misma idea, el mismo propósito.

  • · Tal y como está en la Constitución, debe mantenerse y la valoración global que el PP hace es positiva.
  • · Es necesaria una reducción del enorme aparato administrativo y evitar las duplicidades en competencias y gastos.
  • · Es necesario garantizar la unidad de mercado, la igualdad de los ciudadanos en el acceso a una sanidad pública con los mismos servicios y derechos con independencia de donde vivan, y una legislación básica razonable que garantice un mínimo de enseñanzas comunes en toda España.

Son a grandes rasgos los principios que de las declaraciones de cualquier dirigente del PP se pueden extraer, mientras que lo demás es torcer y tergiversar palabras y discursos, que es lo que parece mover a algunos supuestos defensores del modelo autonómico.

Yo espero que el debate siga y llegue a buen puerto. Y para aquellos que pretenden orillar el problema abrazándose a la defensa de las autonomías (un abrazo que como el del oso acabaría ahogándolas) dos reflexiones finales:

Primero que miren a esos países que dicen envidiar por su modelo federal. Que miren a Alemania que en el 2006 llevó a cabo una reforma que supuso una revisión del modelo en las dos direcciones: por un lado devolución al Estado de ciertas competencias para garantizar un mínimo común en todos los territorios y por otro competencia exclusiva de los Lander en otro paquete competencial. Se hizo con racionalidad, se hizo porque socialistas y populares alemanes veían que debían revisar su sistema para ser más fuertes. Lo hicieron en 2006, cuando la crisis era una utopía. Hoy, Alemania crece al 3% y viene a España a captar a una juventud que con un 42% de paro se plantea un futuro fuera de España, lo que sin duda perjudicará nuestra propia salida de la crisis.

Y que miren a EE.UU donde, a pesar de tener un sistema económico más flexible (aunque desafortunadamente sin las garantías sociales de nuestro sistema de Bienestar al que no podemos renunciar), de dos años hacía acá, se viene planteando un debate sobre la necesidad de homogeneizar ciertos aspectos competenciales para mejorar la cohesión del país y evitar que Estados como California, comiencen a pensar en la viabilidad del Estado al margen del resto del país.

Y segunda.

Desde el PP, también podríamos decir que “es obvio que, en el camino de las reformas que hay que acometer para mejorar el funcionamiento y el modelo económico, es imprescindible simplificar y homogeneizar los procedimientos administrativos y suprimir barreras técnicas en el funcionamiento del mercado”

O que vamos a promover, los acuerdos necesarios para reducir al máximo las disparidades regulatorias entre Comunidades que no resulten especialmente justificadas y que incidan negativamente sobre el desarrollo de la actividad económica”.

Incluso podríamos concluir en que “el reto de la mejora constante en la prestación de los servicios, incluso en momentos de reducción de recursos económicos, debe asumirse desde el ahorro en la gestión de los mismos y desde fórmulas de cooperación y concertación que permitan reducir sus costes y aumentar su eficacia”

Si hubiéramos dicho algo así, el PSOE, como hace Pepiño, lo hubiera interpretado como recortes en perjuicio de los derechos sociales. Pero NO. Estos párrafos pertenecen a su propio Manifiesto aprobado en la Convención Autonómica de Zaragoza, y como lo dicen ellos, sus terminales lo aplauden.

Lo que están diciendo al final, lo que están reconociendo al final, es lo mismo que afirma el Partido Popular: Que ante una crisis sin precedentes tras la que muchas cosas ya no serán igual, es necesario revisar nuestro sistema institucional, nuestro sistema autonómico, para hacerlo más sólido y productivo, para que contribuya al bienestar general y España pueda salir reforzada de esta crisis. Eso no es querer acabar con el sistema autonómico, sino asegurar su permanencia y cumplir los objetivos que marcaba nuestra Constitución.

El PSOE tiene dos opciones: Reconocer que todos queremos lo mejor para nuestro país, y eso incluye unas Comunidades Autónomas fuertes, pero también un Estado fuerte o seguir negando la necesidad de estas reformas (cómo hicieron con la crisis y así nos ha ido) y continuar… mintiendo.

3 comentarios:

Ismael Peña-López dijo...

Apreciado Alfonso,

Toda esta entrada sirve tanto para un discurso a favor de una mayor centralización como a favor de una mayor descentralización.

La única propuesta que saco en claro es que la Administración es ineficiente y tiene grandes solapamientos y duplicidades. Afirmación con la que no puedo estar más de acuerdo.

Sin embargo, no hay propuesta alguna sobre si, por ejemplo, los cuerpos de seguridad serán administrados por cada comunidad y el Estado proveerá una mínima infraestructura de coordinación (innecesaria, a lo mejor, habiendo Interpol y otros organismos supranacionales), o bien se eliminarán algunos cuerpos autonómicos a favor de un único cuerpo de policia nacional.

¿Cuál es, pues, la propuesta concreta?

Un saludo,

i.

ALFONSO SERRANO dijo...

Ismael, antes de nada gracias por haberte leído esta reflexión tan extensa ;)

No vale para un discurso centralizador porque eso no está en la idea de ningún partido (al menos de los dos grandes).

Nadie a día de hoy se ha sentado a ver capítulo por capítulo donde mejorar porque este debate no se ha planteado. Podemos hablar de TV autonómicas, de 17 Tribunales de Cuentas, Defensores del Pueblo etc... Lo mismo con los CFSE. Pero es necesario sentarse CCAA y Gobierno Central y verlo.

Lo que digo en definitiva, es que por maniqueísmo no renunciemos a este debate.

Ismael Peña-López dijo...

Celebraría que, efectivamente, se diese ese debate sobre la eficiencia de las Administraciones (ya no solamente en términos de duplicidades, sino de eficiencia a secas).

También me gustaría, no obstante, que todos los niveles de la Administración y sus respectivos gobiernos fuesen capaces de encontrar soluciones ad hoc y no generales.

Es decir, reconocer cuándo es más eficaz y eficiente centralizar algunos servicios y cuándo acercarlos más a los ciudadanos.

Dicho de otro modo, desearía que el debate se diese en clave ciudadana, y no en clave de cuotas de poder, que es a lo que generalmente estamos (mal) acostumbrados :(